¿Te consideras toda una experta en astrología? Seguro que te sabes al dedillo todas las características de tu signo del zodiaco (y el de tus amigas, tu novio, tu ex…) y consultas el horóscopo por si las moscas, para ir sobre aviso. Pero quizá alguna vez hayas escuchado a alguien hablar del signo ascendente, y entonces te has dado cuenta de que aún te falta mucho por aprender.
¿Quiéres saber qué información se te ha quedado en el tintero? Hoy vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre el signo ascendente y qué parte de tu personalidad representa. Te contamos también cómo calcularlo de forma gratuita. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el signo ascendente?
Aunque te cueste creerlo, no todo es tan sencillo como parece. La astrología no es solo saber tu signo solar y listo, ya sabes cómo eres. No. Es un camino más profundo a través del cual puedes llegar a aprender mucho de ti misma por medio de la carta astral. Y en esta entran en juego tres elementos principales: planetas (incluidos el Sol y la Luna en esta categoría), constelaciones (o signos) y casas.
Hoy vamos a quedarnos con este último concepto, el de las casas. Cada una indica una parte de tu personalidad y, dependiendo del lugar, la fecha y la hora en la que nacieras, se encontrará en una u otra constelación. La primera de estas casas, y la más importante en la astrología, es la ascendente.
Y, ¿qué dice sobre nosotros el ascendente? El experto en astrología, Howard Sasportas, lo describe de la siguiente forma en su libro Las doce casas: “el signo ascendente colorea nuestra visión de la existencia.”
Es una forma romántica de decir que este signo representa una parte esencial de nosotros mismos. La parte externa, que enseñamos y crea la primera impresión de quienes nos rodean. Pero también la forma en la que nosotros percibimos a los demás y nos proyectamos hacia ellos.
Por tanto, saber cuál es tu signo ascendente puede darte muchas pistas sobre tu personalidad, casi tantas como tu signo solar, que es al que llamamos comúnmente signo del zodiaco (consulta aquí tu horóscopo de la suerte este 2023).
¿Cómo calcular tu signo ascendente?
Pero, ¿cómo se determina cuál es tu ascendente? Howard Sasportas lo describe de la siguiente manera:
“El Ascendente, que marca la cúspide de la casa Uno, muestra el grado exacto de signo zodiacal que se eleva por encima del horizonte oriental en el momento del nacimiento”.
Es decir, es la constelación que se encuentra en el punto más oriental del horizonte cuando nacemos. Por eso, para determinarlo tenemos que saber qué día, a qué hora y en qué lugar exacto llegamos al mundo.
Evidentemente, todos estos cálculos no podemos hacerlos de forma sencilla desde casa, así que lo más sencillo es hacer una consulta online. Puedes calcular tu carta astral de forma gratuita desde páginas como astro.com.
Así eres según tu signo ascendente
Ahora que ya sabes qué es todo esto del signo ascendente y al fin has podido calcularlo, ha llegado la hora de la verdad. ¿Cómo afecta todo esto a tu personalidad?
Ascendente en Aries
Tener ascendente en Aries te convierte en una persona fuerte y segura de ti misma. Lo tuyo es ir directa al grano, por lo que independientemente de tu signo solar, sabes lo que quieres y no intentas ocultarlo. No te cuesta en absoluto dar tu opinión cuando llega el momento, no necesitas esconderte detrás de nadie. Este signo también te convierte en una potencial líder, además de una gran emprendedora.
Ascendente en Tauro
Con el ascendente en Tauro, no me queda ninguna duda. Eres una rompecorazones. Esta posición en la carta natal hará que las personas no puedan dejar de mirarte cuando pasas, y sin duda es algo que te gusta de ti misma. Sientes una inclinación natural hacia las artes y las actividades creativas, pero eso no quita que te gusten las cosas bien claras y organizadas. Para ti, lo peor es que te cambien los planes en el último minuto. Y, ¿por qué negarlo? Tauro en tu ascendente te hace ser un poco cabezota.
Ascendente en Géminis
No hay duda de que si tienes el ascendente en Géminis eres el alma de la fiesta. Socializar, expresarte y comunicar son cosas que no te cuestan en absoluto. Hablas siempre moviendo las manos, intentando hacer llegar a los demás todo lo que sabes o sientes. Este signo también te hace ser más curiosa de lo normal, quizá demasiado cuando se trata de cotillear. Pero Géminis en esta posición también puede hacer que te de algo de miedo el compromiso.
Ascendente en Cáncer
Tener ascendente en Cáncer te convierte, automáticamente, en la “mamá” del grupo. Siempre tienes palabras de apoyo para los demás, sabes escuchar y eres muy cariñosa. Tu preocupación por los demás alcanza límites inimaginables, porque tienes un corazón enorme lleno de empatía para regalar. Aunque es posible que te cueste más entrar en confianza con los desconocidos, prefieres estar con los tuyos.
Ascendente en Leo
Con un ascendente como Leo, sin duda brillas y llamas la atención allá por donde vas. El león hace que la vitalidad te salga por los poros, algo que atrae a todos los que te rodean. Y te encanta. Aunque eso no hace que seas generosa y humilde. Para ti las relaciones sociales son esenciales, por lo que te dedicas en cuerpo y alma a los demás cuando te necesitan. Pero claro, tampoco puedes negar que prefieres ser la protagonista que el personaje secundario.
Ascendente en Virgo
Virgo en la posición ascendente te da un ojo que todo lo ve, todo lo analiza y todo lo pilla. No se te pasa nada por alto. Y no es solo que lo veas todo, es que intentas controlarlo todo. Pero no porque quieras beneficiarte a ti misma, sino porque deseas que los demás estén cómodos a tu alrededor. Es solo una de las tantas cosas que te convierten en una persona sensible y atenta, incluso si a veces te tildan de criticona o controladora. Eso sí, contigo, hipocresías las mínimas.
Ascendente en Libra
Tener ascedente en Libra te convierte en una persona encantadora. La elegancia y el saber estar son parte indispensable de este mundo armonioso que creas para ti misma y para todo el que desee acompañarte. Aunque en este mundo perfecto, a veces se te pasa por alto calar bien a los demás. Tiendes a idealizarlos, y después pasa lo que pasa.
Ascendente en Escorpio
Escorpio es un signo interesante para tener en ascendente. Su influencia hace que tu personalidad se vuelva mucho más misteriosa, y hasta oscura. Eres de las que aguanta y aguanta, hasta que explora. Tus pintas de tipa dura a veces hacen que intimides a los demás, pero en el fondo tienes un corazón sensible. Quizá demasiado.
Ascendente en Sagitario
Con un ascendente como Sagitario, seguro que ves la vida como una fiesta constante. De este signo heredas la positividad, las ganas de socializar y la inspiración absoluta ante todo lo que te rodean. Absorbes todo lo que recibes del exterior como si fuera agua en medio del desierto, pero lo de mirar hacia dentro no se te da tan bien. De hecho, a veces puedes llegar a ser algo insensible con los demás.
Ascendente en Capricornio
Las personas con ascendente en Capricornio tienen una inclinación natural hacia la música. ¿Es tu caso? Este signo también hará que tu personalidad tenga un matiz responsable y serio que los demás perciben desde el primer momento. Pero esta es tu mejor herramienta en la vida, porque no hay nada que te pille desprevenida. Y claro, al final los demás agradecen tenerte en su vida, porque les salvas de las situaciones más inesperadas.
Ascendente en Acuario
¿Ascendente en Acuario? Entonces no hay duda, tienes un puntito alternativo que no pasa desapercibido. Este excéntrico signo del zodiaco te está haciendo ser original, fuera de lo convencional y hasta algo extravagante. Para ti la creatividad es la única vía y la justicia es lo más importante. Si el mundo es mejor, será porque tu corazón de oro está dispuesto a cambiarlo dándolo todo por el camino.
Ascendente en Piscis
Si tienes el ascendente en Piscis es muy probable que seas de las que no hacen planes, sino que van “fluyendo”. Pones de los nervios a tus amigos, pero es que es tu forma de ver la vida. Te adaptas a todo lo que venga y sabes fluir con el momento. Solo necesitas el amor de las personas que te rodean, porque a corazón sensible y a llorona no te gana nadie.