Ya es 30 de noviembre y hace exactamente tres meses desde que Daniel Sancho (30 años) fuera trasladado a la prisión de Surat Thani, después de que un día antes, el 29 de agosto, recibiera la peor de las noticias. El juez y tribunal de Koh Samui determinaban que había quedado probada la planificación del crimen y le declaraban culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, con la correspondiente demoledora condena de cadena perpetua. En ese momento, solo había dos buenas noticias: la autoridad judicial había tenido en cuenta su primera confesión y conmutaba directamente la pena máxima, de muerte y había dos puertas abiertas: recurso de apelación y de casación.
El primero de ellos tendría que haber llegado el 19 de octubre, pero su equipo legal consideró que era muy poco tiempo para explicar al detalle, en otro idioma, todo lo que querían aclarar y que, consideraban, no había sido tomado en consideración en la sentencia que se dictaba en primera instancia en la isla tailandesa. Con el texto de 47 páginas en mano, que pudimos ver el jueves, 12 de septiembre, parece difícil que se pueda revertir la situación, pero tanto él como sus abogados tienen la esperanza firme de que así sea, aunque tengan que pedir una nueva prórroga.
Los tres meses más difíciles para Daniel Sancho en Tailandia
Al día siguiente de conocer su sentencia en primera instancia, trascendía el traslado de Daniel Sancho a la prisión de Surat Thani, mucho más masificada que la de Koh Samui, donde permaneció desde que fuera detenido y hasta que el juez de la isla tailandesa le declarara culpable del asesinato premeditado de Edwin Arrieta. Entonces, el programa 'Vamos a ver' contaba, en exclusiva, que habría tenido una dura conversación con su padre, Rodolfo Sancho, en la que le habría trasladado su preocupación al no entender el fallo judicial, pero también la esperanza en las alegaciones que podían presentar sus abogados para tratar de demostrar que la muerte del cirujano fue fruto de una supuesta pelea que ha sido epicentro de la estrategia de su defensa, desde que se desdijera de su confesión inicial.
"Es muy injusto todo. Todo ha sido un accidente, me quiero defender hasta el final, porque se va a demostrar. No entiendo una cadena perpetua. No es justo. No la entiendo. Porque yo únicamente me defendí, sólo me defendí. Estoy tranquilo porque confío en los recursos, confío en que salgan adelante. No tenemos otra vía posible", le habría dicho Daniel a su progenitor en una charla posterior a la demoledora condena, que podrá ser recurrida hasta en dos ocasiones por el equipo legal que capitanea Marcos García Montes y que litiga en Tailandia el abogado local Aprichat Srinuel.
En una entrevista que Carmen Balfagón, portavoz de la familia Sancho, concedía al diario 'La Razón', aseguraba que les había pedido que "sigan luchando" y que "no se den por vencidos". "De momento no le hemos notado ningún miedo. Salió del módulo de aislamiento y ahora se encuentra en uno general. Pero tengo que reconocer que su vida en prisión es muy dura, eso es inevitable", contestaba la criminóloga al periodista del citado medio Alejandro Santiago.
A la espera del primer recurso contra la demoledora sentencia de Daniel Sancho
El mismo 29 de agosto, horas después de conocerse la sentencia en primera instancia, Marcos García Montes confirmaba que presentarían recurso de apelación, aunque no entraba en detalles de lo que alegarían, al tener únicamente la traducción de la sesión a peurta cerrada en la que se había comunicado el fallo. En ese momento, ninguna de las partes tenía en sus manos el documento oficial, que llegaba el jueves, 12 de septiembre, cuando el equipo legal de Daniel Sancho se ponía a trabajar para elaborar el nuevo argumentario que, por otra parte, se está haciendo esperar.
Lecturas publicaba en exclusiva el retraso de este primer recurso, ya que Carmen Balfagón nos explicaba que querían "pulir detalles" y hacer una buena traducción al tailandés para que se entendiera todo lo que querían trasladar al tribunal encargado de revisarlo. Aunque la nueva fecha tope estaba fijada en este viernes, 29 de noviembre, según la agencia 'EFE', Ramón Chipirrás, también portavoz familiar y miembro del equipo jurídico, les habría trasladado que se enviaría un mes más tarde finalmente; el próximo 29 de diciembre.
Llegue o no antes de que termine el año, lo cierto es que tres meses después, hay todavía mucha expectación por saber qué argumentos añaden los abogados, si hay alguna modificación en la estrategia y si se presentan nuevas pruebas para convencer a la justicia tailandesa. En las últimas entrevistas concedidas por García Montes se mantenía esa línea del homicidio imprudente, algo difícil de demostrar con la carga probatoria que ha tomado en consideración la Corte Provincial de Koh Samui para el primer dictamen, aunque todavía hay puertas abiertas y tanto Daniel Sancho como su entorno mantienen la esperanza a flote.