'Terapia canina': los dos nuevos beneficios de estar cerca del mejor amigo del hombre

Pasar tiempo con tu can te ayudará a reducir el estrés o a mejorar la concentración, según estudios recientes

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Perros
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Pasar horas con tu fiel compañero, tu perro, reduce el estrés y hace crecer en buena medida el alcance de las ondas cerebrales relacionadas directamente con la relajación y la concentración, según un reciente informe de la ilustre catedrática Onyoo Yoo de la Universidad Konkuk, Corea del Sur, y su solvente equipo.
Esta conclusión sigue la línea de las investigaciones relacionadas con el grandioso poder de los perros sobre el bienestar humano, pues en la actualidad ya se está poniendo en práctica la denominada como ‘terapia canina’. Es muy sencillo: son acciones en las que el protagonista es el mejor amigo del hombre, con los exigentes retos de aliviar el estrés, aminorar la ansiedad o reforzar la confianza.

Mejoran el ánimo y la confianza en ti mismo

Estas intervenciones, que se dan por ejemplo en hospitales o colegios, consiguen resultados incontestables: mejoran el ánimo y el nivel hormonal de dichos pacientes, que en la mayor parte de los casos están más bajos antes de estar en contacto con el animal durante estas positivas ‘terapias con canes’.

Volviendo a los estudios realizados por el equipo de Onyoo Yoo de la Universidad Konkuk, cabe destacar los favorables resultados del más relevante de todos, compuesto por una muestra de 30 adultos. Cada uno de ellos realizó una tarea completamente diferente con su can asignado -como por ejemplo jugar con juguetes, dar un paseo por el campo o tomarse fotos con el pequeño peludo- y los datos extraídos son aplastantes.

Gracias a una revolucionaria tecnología basada en electrodos de electroencefalografía, pudieron registrar la actividad eléctrica de los 30 cerebros y la conclusión fue la misma para todos los supuestos estudiados: la fuerza relativa de las oscilaciones de la banda alfa en todos sus cerebros aumentó mientras los participantes jugaban o paseaban al perro, entre otras actividades, lo que confirma un estado de vigilia relajada. 

Acariciarlo ayudará a que te concentres mejor

Por otro lado, aquellos que acicalaron, masajearon suavemente o jugaron con el perro, consiguieron aumentar la fuerza relativa de oscilación de la banda beta, un impulso típicamente relacionado con una mayor concentración.

Solo un tercer aspecto no pudo demostrarse científicamente desde Corea del Sur, y es que todos los participantes coincidieron en sentirse significativamente menos fatigados, deprimidos y estresados que en los momentos anteriores a la terapia canina.

Así pues, con todo esto, podría llegarse a la conclusión de que las relaciones tan únicas y especiales entre humanos y perros y sus efectos fisiológicos podrían servir como referencia para programar intervenciones específicas asistidas por animales en un futuro no tan lejano.