Con solo 28 años un infarto acaba con su vida: el polémico uso de esteroides podría ser la causa principal

La muerte del culturista engrosa la lista de fallecidos que practican la controvertida disciplina: en lo que llevamos de año, ya ha fallecido una docena de deportistas aficionados

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

José Mateus Correia Silva
Marca

De Infarto. Un repentino ataque cardiaco es lo que ocasionado la trágica muerte de José Mateus Correia Silva, de 28 años, en pleno entrenamiento en un gimnasio de Aguas Claras, Brasil. De momento no han trascendido las razones del accidente mortal, aunque muchos apuntan claramente a la utilización de esteroides anabólicos durante tantos años.

La información publicada en ‘La razón’ engrosa una lista cada vez más preocupante, la de la muerte en los últimos años de deportistas de culturismo y fitness por razones como el uso de métodos inhumanos para conseguir sus duros objetivos, depresión o la toma de esteroides e incluso de sustancias ilegales. Sin ir más lejos, en lo que llevamos de año se han producido ya una decena de fallecimientos de aficionados a esta controvertida disciplina. En 2021, por ejemplo, fueron 21 muertos.

Era un ‘fanático de libro’ por el cuerpo 'tallado' y el culturismo

Esta última víctima, José, podría decirse que cumplía el perfil de ‘fanático de libro’ por el cuerpo 'tallado' y el culturismo. Sus logros así lo confirman: el joven de 28 años había acabado noveno en la clasificación física masculina hasta 179 centímetros en el Campeonato Sudamericano de 2018, y en 2023 consiguió el honorable undécimo puesto en la división de culturismo masculino de hasta 100 kilos en el Arnold Classic Sudamérica.

Un debate, el del posible uso de esteroides que el brasileño hacía de forma habitual para conseguir más masa muscular del que todavía no hay evidencias, que también se ha extendido en redes sociales al de su demacrado aspecto físico. “Es impactante cómo estos culturistas envejecen tan rápido con el uso de esteroides anabólicos. Tenía 28 años pero parecía el doble de viejo. ¡Qué triste! Espero que Dios lo cuide en un buen lugar”, ha posteado un usuario de Facebook tras conocer la sorprendente noticia.

El debate por el uso de esteroides, de nuevo, incendia las redes sociales

Otro incluso ha querido compartir un caso similar próximo a él, además de señalar también el aparente envejecimiento físico del culturista recientemente fallecido. “No quiero juzgar, pero ese hombre tenía 28 años y la cara de alguien de 50 años. Sabemos que algunos esteroides anabólicos envejecen a las personas, eso es un hecho. Ganas masa muscular, pero pierdes muchas otras cosas. También perdí a un amigo joven, de la misma edad que José. Comenzó a usar un medicamento multivitamínico llamado Potenay para estimular sus músculos y mejorar su rendimiento durante el entrenamiento. Un día decidió tomar cafeína y desgraciadamente sufrió un infarto”, ha explicado en la misma red social.

Más allá de estos desafortunados comentarios sobre su aspecto, las redes sociales se han inundado de condolencias y muestras de cariño hacia los seres queridos del joven fallecido. Destacan las palabras de su hermano Tiago, quien ha expresado brevemente todo lo que Correia ha supuesto para él: "Fuiste increíble. Gracias por tanto. Te amo".

Otro triste final: el alemán Jo Lindler murió en brazos de su novia

Como hemos mencionado, muchos son los casos de muertes repentinas de culturistas en el mundo. Pero una de las recientes muertes destaca por su retorcido final. Es el de Jo Lindler, un alemán de 30 años que falleció el verano del pasado año por una aneurisma. Y aquí viene el colofón a la historia: murió repentinamente mientras abrazaba a su novia, Nicha.

“Estaba allí con él en la habitación. Puso el collar en mi cuello que hizo para mí. Entonces nos tumbamos y nos abrazamos (...) Hace tres días me dijo que le dolía el cuello, pero no nos dimos cuenta hasta que fue demasiado tarde”, explicaba pocos días después el doloroso suceso su pareja en redes sociales.

En su caso sí que el atleta fallecido había reconocido que usaba habitualmente esteroides, tanto que incluso padecía la denominado como síndrome de la ginecomastia, es decir, se le había agrandado las mamas y le quemaban los pezones. Una enfermedad de carácter estético que, evidentemente, altera también el bienestar psicológico del paciente.

En su caso sí que reconoció el uso de esteroides

Porque él se dio cuenta, aunque posiblemente ya era tarde. "Cuando perdí mis ganancias porque dejé todo durante 1 año no pude recuperar mis propios niveles de testosterona, así que volví a un tratamiento hormonal. Confía en mí, traté de parar, pero ten en cuenta que podría tener efectos a largo plazo en tu vida. Esta publicación debe mostrar que, incluso de forma natural, puedes lucir increíble y ¡solo necesitas ponerte en forma”, publicó solo un mes antes de su repentina muerte.

La publicación, que la posteó en su perfil de Instagram, seguro que sirvió de mucho. Y es que este mensaje, en primera persona, seguro que caló en algunos de sus muchos seguidores en la red social de las fotos: al célebre atleta le seguía la elevada cifra de ocho millones de usuarios.