La protesta de las aerolíneas no ha tardado en llegar. Tras la reciente multa de 150 millones de euros impuesta por el Ministerio de Consumo a Vueling, Ryanair, EasyJet y Volotea por cobrar el equipaje de mano a sus pasajeros, la Asociación de Líneas Aéreas de España se ha pronunciado. Y es contundente: la sanción impuesta “atenta” contra “la libertad de edificación tarifaria y la capacidad de elección de los consumidores”.
Según Gándara: "Hay un desconocimiento absoluto”
Así se ha expresado recientemente Javier Gándara, presidente de la patronal, quien está “convencido” de que la ley actual les ampara, pero al que además le inquieta “la perplejidad que produce escuchar a distintas instituciones u organizaciones aplaudir esta medida como positiva para los consumidores” porque “muestra un desconocimiento absoluto”.
Y lo cierto es que no está tan claro que esta gran penalización que el gobierno ha impuesto a las compañías aéreas citadas pueda seguir su curso normal. La realidad es que, en estos momentos, no existe ninguna ley o regulación común en nuestro país que fije las dimensiones admisibles y, menos todavía, que obligue a no cobrar por el polémico equipaje de mano. Esta es, por tanto, la razón fundamental por la que se produce en la actualidad tal disparidad en las políticas de equipajes de las operadoras.
Una sanción histórica contra el poderoso sector aéreo
ALA, en su comunicado de este lunes, también quiso tildar de “desafortunado” y “precipitado” que se esté animando a los clientes a que empiecen a reclamar ya por los cargos extras del equipaje de mano y otras irregularidades del sector aéreo comercial, ya que aseguran que la multa “no es firme” y, desde luego, piensan presentar los correspondientes recursos.
La sanción de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de la semana pasada, además de multar a las compañías mencionadas por los cargos extra a los pasajeros por subir sus maletas de mano a bordo, también las sancionaron por falta de transparencia en la información contractual, el cobro de la impresión de la tarjeta de embarque o la obligada selección de asiento cuando el usuario sube al avión con personas dependientes o menores de edad.
Una guerra que se librará en los tribunales
Tras la noticia de la cuantiosa multa impuesta Gándara ya se pronunció a las pocas horas de hacerse pública. Aseguró que “cobrar por el equipaje de mano no es una práctica ilegal” pero, sobre todo, que las sanciones no son “en firme” todavía porque tienen el derecho de intentar revocarlas legalmente.
Una dura guerra entre el gobierno central y las poderosas compañías aéreas que solo acaba de comenzar. Aunque serán los jueces, neutrales para ambos, quienes tendrán que decidir si esta cuantiosa multa y el repentino cambio en las políticas y condiciones exigido por el Alberto Garzón cuentan con el respaldo legal necesario para que, finalmente, se materialicen.