En menos de 24 horas dará comienzo uno de los juicios más esperados de este 2024, donde se juzgará si Daniel Sancho fue quien acabó con la vida de Edwin Arrieta en agosto del pasado año, en Tailandia. Y hoy, a tan solo un día de que se inicie el proceso contra el hijo del actor Rodolfo Sancho, el abogado español de la familia del cirujano colombiano asesinado y descuartizado, ha respondido a preguntas claven en Vamos a Ver, Telecinco.
Juan Ospina ha dicho: “Nosotros como abogados españoles no podemos litigar aquí, lo que estamos haciendo es acompañar, asesorar y aconsejar a la familia de Edwin Arrieta. Fuimos los que contratamos al primer despacho de abogado de Bang Kok para que se pudieran personar. Hay una nueva representación letrada y nosotros la aconsejamos”, aclarando así una de las principales dudas respecto a su grado de participación en el proceso judicial contra el joven chef.
Fue 'autor confeso': la mayor baza de la acusación
El abogado de los Arrieta, cuando ha sido preguntado por las supuestas irregularidades de la policía tailandesa durante la investigación del caso, ha explicado que “tras estudiar el informe policía, todo se ha realizado conforme a la legalidad de este país y que la supuesta declaración que hizo Daniel Sancho ante la policía, consideramos que es válida y viene cuando están en la habitación del hotel, es la propia policía el que pregunta que ha ocurrido ahí".
Así pues y teniendo en cuenta lo anterior, Ospina lo tiene claro. Durante su conexión en directo desde Koh Samui, Tailandia, para Mediaset ha sido contundente: "Hemos venido a centrarnos en las conclusiones de la Policía y que han sido corroboradas por el ministerio fiscal, por lo tanto, vamos de la mano del ministerio, apuntando que estamos ante un asesinato premeditado. Daniel Sancho vino con la idea preconcebida a Tailandia y las pruebas que se van a enseñar son bastante claras, nosotros no vamos a aportar ningún testigo".
"No vamos a aportar ningún testigo que vaya a hablar mal de nadie"
El máximo representante de Ospina Abogados ha hablado también de los testigos, sobre los que se especulaba que algunos vendrían a trazar un perfil del nieto de Sancho Gracia como alguien violento por sus comportamientos agresivos en España, antes del supuesto crimen. “Todo aquello que es circunstancial, que es indirecto y que aporta sombras al caso en una u otra dirección consideramos que lo único que hacen es distorsionar la realidad y el hecho controvertido por ello. No vamos a aportar ningún testigo que vaya a hablar mal de nadie, sino centrarnos en las declaraciones y las conclusiones”.
Los padres de Edwin no declararán, pero Rodolfo Sancho sí lo hará
Hasta aquí, no son malas noticias para la familia del médico colombiano asesinado, pero sí que hay algo en lo que ya saben que no van a poder participar: no podrán aportar su testimonio durante el juicio, algo que sí hará el padre de Daniel. Ospina, en el programa matinal de Joaquín Prat, ha comunicado que “la familia de la víctima no ha podido viajar a Tailandia. No tenían la visa. Nosotros propusimos su testimonio en octubre que era el momento procesal oportuno con la expectativa de que tal vez se pudiera hacer su declaración en Tailandia o viniendo o por videoconferencia (...) La misma fue descartada y la familia lo aceptó y lo entendió. Era algo que estaba dentro del guión y lo único que buscábamos con su declaración era aportar el lado más humano y familiar de la familia”.
Los padres y hermanos de Edwin tendrán que esperar desde Colombia al dictamen de un juicio que si sigue el programa establecido, contará con 16 sesiones durante las que se producirán las declaraciones de casi 50 testigos -policías, un especialista en sierras o un experto forense español, entre otros- pero, sobre todo, la declaración del acusado del asesinato premeditado, Daniel Sancho, y su padre, Rodolfo Sancho.
El 3 de mayo será el día en el que termine el mediático proceso con el que habrá sentencia firme para el madrileño. Un giro muy radical tendría que producirse en este juicio para que el hijo del actor de Isabel no acabe condenado a la cadena perpetua.