Hay un sueño que no he cumplido y es conocer Jerusalén

El cese de ‘Viva la vida’ me ha permitido no trabajar los fines de semana. A cambio de eso he tenido la felicidad de estar presentando ‘Sálvame’ más días, puesto que Jorge Javier está de vacaciones, como todo el mundo sabe. ¡Menudas vacaciones se está pegando y qué envidia me da! Me hizo mucha ilusión cuando me mandó una foto desde Perú porque me gusta que se acuerde de mí. Hace unos días me felicitó por mi cumpleaños desde Ruanda y le dije: “¿Qué coño haces ahí?”. Siempre os he dicho que me siento querida y respetada por él y yo sé que él sabe lo que le considero profesional y personalmente. Es una persona peculiar y a mí me encanta la gente así. Me gusta conocer sitios nuevos, pero detesto hacer una maleta. Tengo la incapacidad de hacer el equipaje de una persona normal. Mis maletas son monstruosas, siempre tengo que pagar más en el aeropuerto y luego no utilizo el ochenta por ciento de las imbecilidades que me llevo. A ver si consigo este próximo año viajar con lo imprescindible. Hay un sueño que no he cumplido y es conocer Jerusalén, porque soy creyente, pero mover el culo del sofá me cuesta un mundo. Enfrentarme a la nueva temporada no está siendo fácil porque en el fondo no sé qué va a pasar con mi futuro profesional. No sé cuando vuelva Jorge cómo y dónde estaré ni en qué circunstancias. Espero que el equipo de La Fábrica de la Tele –que me han hecho sentir honrada porque, tras los años que he estado fuera de ellos, han querido que vuelva– no me suelte la mano ahora que ya he vuelto. Nuestra profesión está llena de incógnitas y resolverlas no siempre es fácil.