Me niegan que hubiera enfado por la exclusiva de María Zurita hablando de su reciente maternidad. Ni siquiera ha habido sorpresa, puesto que la familia ya estaba al tanto. El rey emérito había sido informado, y no descarto incluso que fuera él quién hiciera de intermediario (no sería la primera vez).
Tampoco Letizia ni Felipe se opusieron a que su querida prima se sacara unos dinerillos extra, que buena falta le hacen. No te llamo directamente porque sé que estás enfadada conmigo, María, pero felicidades; por Carlitos, que será un luchador como su madre, y porque, como suele decirse, en esta ocasión sí que el bebé ha venido con un buen 'pan bajo el brazo' (qué antigua soy).