¡Cómo se va a alegrar Letizia! De que Brigitte Trogneau se convierta en presidenta consorte de Francia, porque apareció por primera vez en las revistas cuando los reyes españoles visitaron París, hace un par de años. Entonces Emmanuel Macron era un desconocido ministro de economía y ambas damas departieron largamente, intercambiaron teléfonos y han estado estos años en contacto, por lo que es casi seguro que Letizia asista a la toma de posesión de Macron, si se produce.
Brigitte tiene una historia singular: conoció a su marido cuando él tenía 16 años y ella 36, era su maestra y estaba casada. ¡Para que luego critiquen que María Teresa Campos tenga seis añitos más que Bigote! Matrimoniaron casi dos décadas después y ahora Brigitte, que tiene mucho estilo, ha conseguido que los modistos se peleen por vestirla, convertida en un referente de la nueva mujer, sesentona, moderna e ingeniosa.
Macron estuvo un tiempo en la Banca Rotschild y, para justificarse, declaró, “haber trabajado de banquero es como haber ejercido la prostitución”. Después se vio obligado a disculparse en un acto público, “perdón, he insultado a los banqueros”, a lo que su mujer apostilló rápidamente, “no, a quienes has insultado ha sido a las prostitutas”. ¡Ay si dejaran expresarse libremente a Letizia, cuántas tardes gloriosas nos depararía! (me lo dice mi compinche del premio Planeta 2014 Jorge Zepeda, que la conoció muy bien cuando fue su director en México).