Bases de maquillaje ligeras
@gracyvillarreal

Durante el verano es normal ser menos estrictos con el cuidado de la piel, y las rutinas. El aumento de planes y no tener todos los productos materiales necesarios hacen que empecemos a pasar por alto alguno de los pasos de esta, empezando por la exfoliación. Uno de los grandes olvidados de la mayoría y que mayores beneficios nos aporta, especialmente tras la exposición solar, y no solo a nivel facial, como más extendida está comúnmente, sino a nivel corporal, que resulta muy necesaria y beneficiosa. 

La exfoliación es el paso cero para conseguir los mejores resultados de cualquier tratamiento, entre ellos los reductores y anticelulíticos. Está demostrado que una piel exfoliada es una piel limpia, oxigenada y libre de células muertas, lo que permite que penetren mejor los productos que apliquemos posteriormente, potencia su absorción y resultan mucho más eficaces.  Además, mejora la formación de nuevas células, de colágeno y la captación de agua externa, con lo que se consigue una mayor hidratación y firmeza de la piel. Algo que se traduce también en una mejora de la fineza y el brillo del poro cutáneo