El deporte resulta esencial para incluir en nuestra rutina diaria. Igual que cuidas tu piel o tu cabello, también es importante cuidar tu cuerpo tanto por dentro, con una buena alimentación, como por fuera con ejercicio acorde a tu forma física. Y es que ese suele ser uno de los primeros errores a la hora de empezar desde cero el deporte, no saber cómo hacerlo de manera correcta, y abandonar rápidamente por no ver resultados en poco tiempo.
Una de las decisiones tomadas por la mayoría cuando decide empezar a incluir cualquier tipo de ejercicio en su día a día. Por eso, y por si estás en ese punto, hablamos con los expertos de los estudios fitness de TRIB3 para ayudarte a conseguir tus objetivos de manera realista.
- La falta de paciencia
"Uno de los principales errores que se cometen es querer alcanzar resultados demasiado rápido. Sin trabajar la técnica y por tanto pudiendo lesionarte, yendo demasiado deprisa y no de forma gradual para ir acostumbrando al cuerpo. Hay que ponerse objetivos realistas e ir incluyendo más a medida que vamos cogiendo más fuerza y aguante con el deporte." explica Lorena Gimenez, de TRIB 3 Goya.
- Centrarse en una parte del cuerpo
"Se tiende a querer trabajar únicamente determinados grupos musculares (abdomen y glúteo en chicas y tren superior en chicos), cuando realmente se deben trabajar todos los grupos musculares de forma uniforme con distintos ejercicios y rutinas. Repetir los mismos ejercicios, y las mismas tablas no conseguirá que notemos los mejores resultados, hay que alternar".
- Entrenar con personas no cualificadas
"Mucho cuidado también a seguir entrenamientos de personas no cualificadas por las redes sociales, pueden resultar lesivos en la mayoría de los casos y no ayudarte a alcanzar el objetivo que persigues: ponerte en forma o perder peso de manera segura y eficaz." concluye Lorena.
- Seguir un ritmo que no es el tuyo
Tanto si entrenas desde casa, como si vas al gimnasio, tienes que intentar dar lo máximo de ti, pero eso no significa que desde el principio tengas que hacer las mismas repeticiones que hace el entrenador. Lo lógico es cansarte, pero hasta un punto que marques tú, que eres quien se conoce mejor que nadie.
- No estirar al final de cada entrenamiento
No importa el nivel ni el tiempo de ejercicio, estirar al final de cada entrenamiento resulta esencial para evitar lesiones y molestias. Con esto conseguirás que los músculos se recuperen mucho más rápido, y limitas la posibilidad de que aparezcan agujetas que dificulten posteriores entrenamientos