La gala número 89 de los premios Oscar ha estado llena de momentos para el recuerdo. Junto a los looks de los invitados, las anécdotas son uno de los platos fuertes de este tipo de ceremonias. En la entrega de este 2017 el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido uno de los protagonistas, aun sin haber estado.
Varios actores y actrices han lucido un lazo azul en sus atuendos en apoyo a los Derechos Civiles. Una de ellas ha sido la modelo, Karlie Kloss, que se posiciona así en contra su propia cuñada, Ivanka Trump. Si bien todo apuntaba a que iba a ser un acto lleno de protestas, finalmente todo ha sido muy comedido.
Uno de los momentos más sorprendentes de la alfombra roja lo protagonizó la desconocida actriz Blanca Blanco, a quien su vestido le jugó una mala pasada, dejando a la vista su ropa interior durante la alfombra roja. A quien no pudimos ver posando fue al actor Jim Parson, que se olvidó la tarjeta de identificación en casa y tuvo que volver a por ella.
Entre premio y premio ha tenido lugar un momento de lo más curioso cuando, “del cielo” han aparecido globos llenos de donuts y dulces para los invitados, y es que esperar da hambre hasta a los más famosos.
Y, mientras que el punto curioso lo protagonizaron Michael J. Fox y Seth Rogen, llegando con un DeLorean, el más emotivo fue el homenaje a Carrie Fisher, fallecida el pasado diciembre, ha sido uno de los momentos más emotivos y es que la que fuera princesa Leia se fue sin previo aviso, dejando varias secuelas de Star Wars pendientes.