Quien tiene boca se equivoca. Y gracias a sus salidas espontáneas y errores Toñi Moreno se ha convertido en la verdadera atracción de su programa 'Viva la vida'. No en vano, le ha llegado a robar todo el protagonismo en muchas ocasiones a sus propios invitados. En uno de sus últimos programas, compartía plató con Rafael Amargo, quien acudía para contar la difícil experiencia personal que ha sido reconocer su bisexualidad. Sin embargo, la anécdota que ha acabado trascendiendo ha sido la confusión épica que ha tenido la presentadora.
Toñi le estaba explicando la prueba a la que pretendía retar al bailaor. En el exterior de los estudios de Mediaset les esperaban los miembros de la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia de Jumilla y dos enormes vasijas llenas de racimos de uvas. El desafío consistía en ver quién sacaba más mosto de los enormes recipientes, si un profesional o Amargo. A la conductora de 'Viva la vida' le ha acabado jugando una mala pasada el subconsciente y se ha acabado liando de la peor forma.
"Yo te voy a meter dentro de unas... ¿cómo se llama eso? Unas 'vaginas", la cara de Rafael cambiaba a la velocidad de la luz al escuchar las palabras de Toñi (y más teniendo en cuenta del tema central de su entrevista). No salía asombro. Por suerte, Toñi ha tenido una capacidad de reacción tan rápida como el cambio de gesto de su invitado y corregía: "¡Vasijas! ¡Quería decir vasijas!". La situación no podía ser más cómica. Moreno llevándose las manos a la boca y con una expresión de 'mátame camión' o 'me cambio de país y de identidad'. No sabía dónde meterse. "Llevo un día para enmarcarme o cambiarme por dos de veinte...", se disculpaba divertida.
Rafael intentaba quitarle hierro al asunto: "Es un error léxico vagina-vasija. Puede ser un nuevo formato". Al final, la prueba se desarrolló con total normalidad y, Amargo, que no sabe perder ni a las canicas, arrasó con su zapateado. Y Toñi nos ganó a todos, una semana más, con su naturalidad y simpatía.