Pasaban diez minutos de las 12 de la noche cuando se producía la esperada llamada de María Teresa Campos a 'Supervivientes'. El morbo estaba en su punto álgido, pues todo parecía presagiar que la periodista iba a hablar con su pareja Edmundo Arrocet. No solo resultaba jugoso pensar en las palabras de amor que se iban a dedicar después de tantas semanas lejos el uno del otro sino que, ¿y si Teresa había cambiado de opinión repentinamente y le contaba que había sufrido un ictus? Pero no pasó ni una cosa ni la otra y la audiencia se quedó perpleja y hasta con una sensación de estafa.
María Teresa Campos hacía balance de todo, de lo que han sido estas dos semanas, de cómo ha sido su 'milagrosa' y emocionante recuperación y del papel que está jugando su novio en Honduras. Por un tema de mantener la expectación durante más semanas, se puede llegar a entender que el contacto telefónico entre la pareja no se produjera, pero el detalle que no le han perdonado desde las redes sociales a la presentadora es que dijera que Edmundo "está en desigualdad" respecto a otros concursantes. "Yo ahora no tengo programa", decía, "y yo no he entrado esta noche por privilegio, sino porque creo que Edmundo está en un punto de desigualdad", porque "ni él ni yo tenemos redes sociales", como sí tiene Laura Matamoros y su hermano Diego, que está haciendo campaña por ella. Y llamaba a la acción y pedía el voto para que Bigote gane el concurso: "Edmundo no es perfecto pero, en el buen sentido, es un hombre bueno. Mis redes son humanas y pido esta noche a las personas que me han demostrado que me quieren que le voten".
Desde Twitter, se acordaban de la oportunidad que le dieron al cómico de dejar el concurso sin sanción cuando dijo que 'Supervivientes' le parecía muy fácil. Por no hablar de los minutos de pantalla que ocupa en televisión, aunque sea criticado y por motivos alejados del concurso, por ser pareja de la periodista.
Otro punto polémico de su intervención telefónica es que ha rechazado acudir este jueves a la gala porque "no me haría bien". Aunque los más suspicaces piensan que es porque seguiría enfadada con Jorge Javier Vázquez por haber considerado que humilló a Edmundo.
En otro orden de cosas, María Teresa Campos ha explicado muy emocionada y de primera mano cómo acabó recuperando la visión conjunta este pasado jueves. Cuando vio que los objetos acaban siendo uno y real, reconoce que se asustó mucho y que su arrebató fue llamar gritando a María y no atreverse "a mirar para otro lugar". Más consciente del complejo episodio que ha pasado, ha revelado un dato que da vértigo. "Si hubiéramos llegado al hospital una hora más tarde, a saber si esta conversación se podría estar produciendo", le decía a Sandra Barneda. Y ha prometido que hará "todo lo posible por dar visibilidad y ayudar a la gente afectada por el ictus".
Respecto al concurso que está realizando su pareja y su decisión de no revelarle por lo que ha pasado, Teresa ha confesado que "se han dicho cosas que me han hecho sufrir". "Ya he dicho muchas veces que mi capacidad de rencor es nula. En tele hay muchas cosas que se dicen y la opinión puede convertirse en espectáculo y hay gente que lo hace y que no se da cuenta de que puede hacer daño", matizaba.
"Se lo que han dicho sus hijos de que se va a enfadar y yo les he dicho que me echen la culpa a mí", pero se mantiene en sus trece: volvería a tomar esa decisión. "Que se va a enfadar ahora que ya ha pasado lo gordo, pues que se enfade, pero conmigo que no se enfade que yo ya he pasado bastante", decía rotunda.
Y ha hablado de lo mucho que se enfadó con él por irse al concurso hasta el punto de decirle que no vería 'Supervivientes', aunque ha confirmado que está enganchadísima. "Me cabreé con él porque me preocupaba su salud y no le veía mucho a él ahí, pero hablamos mucho y le dije todo lo que pensaba. Si una pareja no habla, está muerta", concluía.
Sobre su 'look' a lo Robinson, ha asegurado que le gusta mucho más "antes" que ahora. "Las piernas parecen canillas", pero sabe que se deja barba "porque tiene la piel muy sensible".