Cuenta Tania Llasera que, desde que se independizó, cuando apenas era una chiquilla que recién estrenaba la mayoría de edad, lleva viviendo de alquiler. Hasta ahora no había sentido la necesidad de comprar ninguna casa, y prefería vivir sin ataduras inmobiliarias. Pero ahora, con una familia formada y a los 38 años, siente que ha llegado el momento de dar el paso ¡y lo ha dado! Desde el pasado enero, es la orgullosa propietaria de un piso, que está reformándolo a su gusto.
Como tantos jóvenes que salen de sus hogares para estudiar o trabajar, empezó alquilando cuartos independientes, hasta que pudo alquilar al completo la casa. Y de ahí, a comprar. Este enero, la vivienda ya era suya y en abril arrancaron las obras. Reconoce que la parte más complicada de todo ha sido la cocina, y que al salón le gustaría darle un aire industrial, con el hormigón visto.
“Hoy es el día que estoy en obras para vivir en un piso que algún día será mío...y estoy emocionada y feliz de invertir en mi pequeña familia y una vida mejor”, asegura, dejando caer que, como todos, durante una temporadita su hipoteca será una más en esa familia que ha formado.
Siempre algo nómada, entre España y Reino Unido, y después entre Madrid y el País Vasco, ha llegado el momento de tener su propia parte del mundo, que ya está adaptando a sus gustos y necesidades.