Tamara Falcó (41 años) está muy orgullosa de ser ‘hija de’. Aunque por sí misma se ha ganado la fama que tiene, siempre le persigue esa coletilla a la que muchos renuncian pero que ella lleva con orgullo. La marquesa de Griñón tiene en su madre Isabel Preysler (72 años), y tenía en su padre Carlos Falcó, a su gran referente. Siempre habla de ellos con admiración y orgullo. Además, no le molesta el hecho de que le comparen con su madre. Todo lo contrario.
Las comparaciones entre Tamara Falcó e Isabel Preysler son constantes. Son varias las similitudes que guardan madre e hija a diferentes niveles. A nivel estilo, viviendas, preocupaciones, amor, separaciones… Hay muchas cuestiones por las que están unidas. Incluso cuando no está de acuerdo con algo de lo que Tamara hace, Isabel influye en su hija. La marquesa de Griñón tiene muy presentes los consejos de su madre los termine siguiendo o no. La prerrogativa de ser hija.
Tamara Falcó, heredera de estilo de Isabel Preysler
Si hay algo por lo que siempre destaca Isabel Preysler, es por su elegancia. Cada vez que hace aparición en algún evento, se convierte en una de las mejores vestidas gracias a su gusto a la hora de vestir. Algo en lo que también influye lo mucho que cuida aspectos como su piel, su pelo, su manicura… Unos cuidados que ha sabido transmitir a la perfección a su hija Tamara Falcó. Para la marquesa de Griñón, la ropa juega un papel fundamental en su día a día. Siempre piensa bien qué looks llevar dependiendo del compromiso al que tenga que acudir y ha conseguido ser una de las que más miradas acapara en este sentido. Además, cuenta con su propia colección de ropa en colaboración con la firma Pedro del Hierro, la clara muestra de la pasión que siente por el mundo de la moda.
Un cuidado por la imagen y una elegancia que, al igual que su madre, ha hecho que varias marcas cuenten con ella como imagen. En los últimos años, Isabel Preysler ha ido bajando su actividad en este sentido mientras que su hija Tamara la he incrementado, colaborando incluso con marcas que antes contaban con su madre para esta función. Si en algo es heredera de Preysler, es sin duda en este aspecto. Lejos quedan los compromisos publicitarios de Ana Boyer o Chábeli Iglesias comparados con los de Tamara. La popularidad de la marquesa de Griñón es imbatible. Algo que, hasta ahora, solo podía decir su madre.
Las similitudes de Tamara Falcó e Isabel Preysler en el amor
De reinas de la elegancia, a reinas de corazones. Este es un título por el que también se podría conocer tanto a Isabel Preysler como a Tamara Falcó. Madre e hija han sido noticia en muchas ocasiones por sus diferentes relaciones sentimentales. Son varios los noviazgos que han tenido a lo largo de sus vidas, entendiéndose a la perfección cuando han pasado por un momento complicado como alguna ruptura. Fue Isabel la que se convirtió en la mejor consejera de su hija cuando rompió con Íñigo Onieva.
De hecho, tal y como contó la presentadora Cristina Pardo en su día, fue Isabel Preysler la que, cuando vio la luz el vídeo de la infidelidad de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, hizo que “horas antes de que se confirmara que ese vídeo era de dos semanas, propiciara que el prometido de Támara saliese públicamente a desmentir delante de todo el mundo que había una infidelidad”. Isabel ha tenido que gestionar varias rupturas a nivel mediático y de ahí que aconsejara a su hija al respecto.
Además de en lo mediático, en lo personal, también es la mejor consejera de Tamara Falcó y durante la ruptura con Íñigo Onieva no fue menos. Fueron muchas las informaciones que aseguraron que Isabel Preysler no estaba contenta con la reconciliación y con la boda. Pero en este sentido, ella siempre ha protegido públicamente a Tamara y siempre ha defendido que “mi hija es muy feliz y eso es lo importante, que mi hija sea feliz".
El detalle del carácter de Isabel Preysler que Tamara Falcó no comparte
Aunque hay algo que a Tamara Falcó le podría un tanto nerviosa. Se trata del perfeccionismo de su madre. Tal y como contó en una entrevista concedida en ‘Joaquín, el Novato’, "siempre está perfecta, impoluta. Pero hay un punto del perfeccionismo que no es bueno". Reconoció entonces que pese a sus consejos, de lo que ella considera una “cabeza privilegiada”, es imposible hacerle caso siempre porque sería una esclava. Unas palabras sinceras en las que Tamara se muestra en estado puro. Su espontaneidad ha sido siempre la marca de la casa.
Ahora que Tamara Falcó está a pocas semanas de mudarse a su nuevo ático de lujo y que esta mudanza se ha visto salpicada por la polémica por eso de que no estaría del todo contenta con cómo ha quedado, resulta inevitable pensar que en cuanto a las casas se refiere, madre e hija también tienen algo en común. Se trata de la importancia que dan al lugar en el que viven y las veces en las que se han mudado cuando han preferido cambiar de lugar para sentirse más cómodas en otro.
Además, la casa de Isabel Preysler siempre ha servido de refugio para Tamara Falcó. Siempre que lo ha necesitado, ha regresado allí, como cuando se sintió sola viviendo en solitario o durante su ruptura con Íñigo Onieva. Ahora, la pareja estaría viviendo en esta exclusiva casa a la espera de tenerlo todo listo en el ático de la discordia para poder mudarse.