¡Historia viva de la televisión! Una vez más, Supervivientes volvía a romper moldes. Tras cerrar su edición más vista de los últimos años y conseguir barrer a la competencia en cada una de sus entregas, el reality se disponía a revolucionar la parrilla en su recta final. Jorge Javier ponía toda la carne en el asador -nunca mejor dicho- y cumplía la promesa que le había hecho al público: iba a dejarse leer el culo por el maestro Joao. Hay cosas que solo pueden pasar en Telecinco...
Si alguien pensaba que Jorge Javier no cumpliría lo que, con tanta energía, afirmó en plató, es que no le conoce de nada. Pocos presentadores son capaces de arriesgar hasta este extremo -ninguno, de hecho-. Ahí está la valentía y el buen hacer de alguien que sabe lo que es la televisión, el espectáculo y el premio a los espectadores que tantísimas alegrías le han dado semana tras semana. Supervivientes venía con buena aceptación debajo del brazo pero ha conseguido lo inimaginable. Pulverizar récords cuando eso ya casi es imposible.
A pocos minutos de terminar el último de los debates, el presentador requería la atención del maestro Joao para que pusiese en práctica sus legendarias dotes de adivinación. Presto e inquieto, el vidente corrió a desempolvar sus poderes para predecir lo que le ocurrirá a Jorge Javier en los próximos meses. Ni bola, ni cartas, ni sortilegios divinos. Joao se basta con sus manos, su intuición y, claro, un culo. ¿Habrá patentado ya las predicciones traseras? Sin duda, con el de Jorge Javier ha llegado a lo más alto.
“Tengo que concentrarme”, pedía al entregado público. “Tienes aquí para que pasemos una tarde”. ¡El espíritu del cabaret en prime time! Jorge Javier, micrófono en mano y pantalones por la rodilla, esperaba que se obrase la magia con gran atención. “Hay momentos de cambios inesperados”, comenzaba Joao palpando las posaderas. “Desde hace un tiempo, te están viviendo cosas que no buscadas por ti. Te está atropellando el destino”. El pobre se quedaba de patidifuso. ¿Pero cómo que le está atropellando el destino? Vaya inicio de videncia...
Nueva vida, nueva casa y nuevo amor
“Te viene todo el cambio en el terreno sentimental. Desde ahora hasta finales del mes siguiente, retomas con una persona de tu pasado”. Con tanta gente en el planeta y tiene que volver a lo de antes. “Puede ser tu expareja u otro de más atrás. No es una persona nueva”. Jorge Javier incidía. “¿Es italiano?”. Su glúteo izquierdo dictaminaba que no. “Es de España”. Una cosa menos.
“La vente que tiene viene de este cambio”, explicaba Joao con atención. “Vas a vender ya la casa. Muy rapidito y a través de gente conocida”. Una nueva alegría que, seguro, le ha subido el ánimo al presentador. Aunque no todo iba a ser tan bueno. “Un poco más adelante, vas a ir alejándote del terreno de la televisión”. El maestro vaticinaba la marcha de Jorge Javier. “Te vas alejando tú”. ¿Cuándo? “En menos de dos años”. Respiraciones contenidas.
Jorge Javier bajaba el telón del ultimo de los debates en calzoncillos. “¿Tú crees que puedo terminar el programa así?”. ¡Por supuesto! La televisión hace mucho que dejó los corsés para presentarse viva y sorprendente. Un espectáculo en el que puede pasar cualquier cosa, donde nadie puede quedarse quieto. Ojalá estos dos años -Joao dixit- no terminen nunca. ¿Qué haremos a partir de entonces?