De su amistad con Messi a sus feos con Woody Allen: las confesiones de Ricardo Darín en 'El Hormiguero'

Ricardo Darín ha vuelto a 'El Hormiguero' para presentar una obra que lleva una década interpretando, 'Escenas de la vida conyugal'

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

El Hormiguero
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Ricardo Darín (66 años) lleva diez años interpretando 'Escenas de la vida conyugal'. Esta obra teatral tiene más de cincuenta años, pero todo lo que cuenta parece haberse escrito ayer. "Al final en las parejas seguimos buscando lo mismo", le ha confesado a Pablo Motos (58 años) el que es uno de los actores más aclamados y un referente del cine argentino. Son muchos los que ya le han visto en escena con la actriz Andrea Pietra, pero también son demasiados los que repiten. "Tratamos de que el texto evolucione con nosotros y con el tiempo. No siempre la interpretamos igual", ha puntualizado.

La trama de la obra ha dado pie a que Pablo intente saber cómo gestiona Ricardo eso de llevar tanto tiempo con la misma persona. El actor tiene experiencia en eso de las relaciones largas. Lleva 30 años junto a su mujer, Florencia Bas. "Llegar a la conclusión de que uno va a vivir hipotéticamente el resto de su vida con alguien no implica que lo tengamos que invadir su espacio. Cada uno tiene su manera de gestionar el espacio y los tiempos y hay que saber entenderlo", ha reflexionado. "Y ser honesto y decir 'hoy estoy a -10 de batería'. Esos códigos son importantes. Cada uno encuentra su manera. Todas las relaciones humanas encuentran una manera de sostenerse. Las que prosperan son las que están apoyadas en al afecto y el amor", ha añadido.

El secreto de la felicidad de Ricardo Darín reside en la "mala memoria". "El resentimiento y el rencor son las trampas más pesadas. No solo no generan nada positivo sino que es una carga tremenda para el que lo siente", ha expuesto. El actor tiene buena capacidad para registrar datos y textos: "Si no, no podría dedicarme a lo que me dedico". Sin embargo, el argentino es incapaz de recordar lo malo que le pasó con algunas personas. 

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"Tengo muy buena memoria, si no no podría trabajar de lo mio, pero por algún motivo extraño no almaceno el sentimiento de cuando algo no me hace bien. Salgo de ahí rápido. Muchas veces me ha dicho Flor: 'No te acuerdas de lo que te hizo este tipo'. Y me lo ha tenido que recordar. Es mejor para pasar página", ha expuesto. 

Los problemas de Ricardo Darín para gestionar la fama (de otros)

Darín no tiene problemas con la fama. "Hay algunos lugares en los que soy conocido por mi trabajo y querido, pero yo creo que hay que ser agradecido. Camino por la calle y no tengo ningún problema, pero hay algunas personas que lo llevan muy mal porque se les convirtió en un tormento", ha comentado. Sin embargo, lo que no ha gestionado bien es la fama de otros. Como la de Woody Allen. 

"Pobre, Woody Allen. Dos veces le paré. Una vez le hice un tackle tipo rugby en la calle sabiendo que él detestaba este tipo de cosas. No lo pude evitar. Era muy jovencito . La siguiente vez fue a propósito de una entrevista en Nueva York. Teníamos una lista de cosas que podíamos hacer y otras que no. Una de ellas era apretarle la mano porque lo detesta. Pues yo lo hice mientras le pedía perdón", ha confesado, provocando las risas entre el público. 

Quien le paró a él fue Maradona. La leyenda del fútbol le pidió un autógrafo. "Él tenía 15 años y yo 18", ha matizado. La firma era para su madre. Su relación fue volátil. "Nos pelemaos y nos arreglamos muchas veces", ha expuesto, pero el cariño perdura. "Hoy habría cumplido 63 años", ha añadido emocionado. 

Otro astro del fútbol con el que tiene una conexión especial fue con Lionel Messi. "Una de las cosas más random que me ha pasado es que me llevó Messi al hotel. No había ningún transporte. Era martes a la noche tarde. De golpe apareció él y nos llevó al hotel. Yo había estado defendiéndolo a él en una radio cuando discutía con un periodista deportivo. La chica de prensa que estaba conmigo no entendía porque yo le había defendido tanto. Cuando aperció él, ella me miró como si hubiera hecho brujería", ha relatado.