Entre Natalia Ferviú y Julián Contreras Jr. esta tarde han saltado chispas. El concursante de 'GH VIP 4' en su propósito de que las buenas vibraciones sean su bandera, ha ido a 'Cámbiame' pidiendo un cambio de estilo. Sabe que es un chico que viste de forma muy clásica, "como ya soy una persona mayor solo me queda ser joven", les ha dicho y tenía mucho interés en saber qué podían hacer con su aspecto.
Pelayo Díaz ha sido el que más se ha sorprendido, pues tanto él como Julián tienen la misma edad: 30 años. Sin embargo, el mayor interés por Julián lo ha demostrado Natalia Ferviú, que hoy ha cumplido 35 años. Entre la estilista y el hijo de Carmen Ordóñez se ha producido un auténtico flechazo. Amistoso, claro, porque Natalia está enamoradísima del fotógrafo Noel Quintela.
La primera persona en notar que Ferviú se ponía colorada y nerviosa hablando con Julián ha sido Pelayo y Cristina ha confirmado que su compañera ha empezado a "cuquitear" con Julián desde que ha cruzado la pasarela. ¿Qué será lo que ha encandilado a Natalia? ¿Habrá sido la voz profunda de Contreras? ¿Su mirada triste? ¿Su desarraigo familiar?
Al ver el 'rollito' que se ha creado entre los dos, Cristina se ha interesado por la situación sentimental de Julián y, con la melancolía en su voz, ha declarado que "a mí me interesa el amor, pero el amor no me quiere a mí. Estoy soltero, puede ser que esté enamorado, pero es duro no ser correspondido".
¿Podría conseguir Natalia encandilarse con un "viejoven" como Julián? La estilista ha conectado muchísimo con él, ha confesado que le gusta "un poco", que "está bueno" y ha confirmado que está "bien dotado". Pero, muy profesional, se ha ceñido a su papel de estilista y ha disfrutado mucho reinterpretando su 'look'.
En manos de Natalia, Contreras ha pasado de ser un chico con un estilo sin personalidad y soso, a un treintañero más juvenil, moderno y "con rollo".
Julián, que ha recibido como sorpresa la visita de Laura Matamoros, se ha armado de valor y, como se ha visto con posibilidades, le ha acabado pidiendo una cita con cena a la editora de moda... y, embriagada por la profundidad de su voz, no ha podido negarse. ¿Sabremos cómo habrá sido su encuentro?