Leona. Un nombre especial, fuerte y rotundo, como seguro que Silvia Abascal espera que sea el carácter de su primera hija. Una pequeña que nace fruto de su amor con el también actor Xavier Murua, y que llegó al mundo hace unos días pero no ha sido hasta ahora cuando ha compartido con todo el mundo la buena nueva.
“Por mucho que uno lo haya visualizado, no hay imaginación que alcance esta dimensión de Amor. La más indescriptible de las revoluciones. Bienvenida a la Vida, Leona. #11/1/18 #Leona”, le escribe su devota madre que está alucinada con el remolino de sentimientos que le ha provocado el nacimiento de este pequeño ser que, tal y como reza su camiseta, ha sacado 50% de papá y 50% de mamá. Seguro que será una preciosura por dentro y por fuera.
Abascal dio a todos la sorpresa de su embarazo el pasado septiembre, cuando acudió a un festival de televisión y presentó a todos su incipiente barriga pre-mamá. La actriz había llevado con absoluta discreción esta importante noticia y no había colgado nada en redes que hiciera pensar que un bebé crecía dentro de ella. Tras esto, las instantáneas presumiendo de tripita que crecía por semanas aparecieron, pero siempre con mesura y no convirtiendo su embarazo en el centro de la conversación. De hecho, al inicio del año, cuando un seguidor suplantó su identidad en redes y dijo “espero que disfrutéis de mis proyectos como actriz y como madre”, se enfadó y no dudó en hacérselo saber. “Pedirte por favor que no pidas en mi nombre ni des las gracias de mi parte. Nunca te las he dado. No agradezco el doble y falso juego de las personas que se mueven entre el fan y la suplantación de identidad”.
Leona llega a las vidas de sus padres para llenarlas de luz y alegría, para ser 100% ella misma y demostrarles que es posible querer a alguien un poco más cada día.