¡Diez años se dicen pronto! Toda una década casados llevan Shaila Dúrcal y Dorio Ferreira, que se ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. En el mejor momento de su relación, los dos enamorados celebran esta fecha tan especial.
“Dorio, eres el amor de mi vida”, le dice la artista a su ‘espo’, como llama cariñosamente a su pareja. “Agradecida por tener un marido que me ama y respeta todos los días y con el que puedo crear un sueño de vida con aventuras y proyectos alucinantes”. Y es que, quizás, lo que hace tan especial esta relación es la complicidad alimentada día a día en el trabajo, pues él ejerce de mánager de la cantante, de ahí ese comentario a los proyectos que les unen.
Ellos, que desean amarse por siempre jamás, se dieron el ‘sí, quiero’ en una preciosa boda en Acapulco. A pesar de que Shaila no es mexicana, sí se siente, en parte, del país por la tremenda vinculación de su madre, la reina de las rancheras, con el país maya. Para la boda los dos vistieron de blanco. Guapísimos y radiantes de felicidad, la pareja entró en el matrimonio cargados de ilusión, algo que, con el tiempo, no se ha apagado un ápice.
Shaila tuvo en sus padres el mejor ejemplo de que el amor puede ser para toda la vida. Rocío y Junior se miraban con devoción, y la muerte de Marieta fue un golpe del que jamás se recuperó su viudo. Quedó completamente devastado cuando le faltó su mitad.
El matrimonio ha formado una tierna familia al lado de sus mascotas. Se desviven por sus sobrinos y disfrutan de los continuos viajes que, por compromisos laborales, se ven obligados a efectuar. En esta pareja, amor y trabajo se dan la mano.