La última actualización sobre el estado de Palomo Linares es que este domingo sufrió un derrame cerebral irreversible y el hospital ha activado el protocolo de trasplantes para la donación de sus órganos. En las próximas horas se le desconectará de las máquinas que le mantienen con vida, según El Español.
El escenario al que se enfrenta no puede ser más difícil y preocupante. Este lunes por la mañana diversos medios hablaban del fallecimiento del diestro Palomo Linares. La COPE confirmaba la noticia y la confusión se acababa extendiendo en otros medios: 13 TV, El País e incluso 'El programa de AR' lo anunciaba en directo.
Mientras sucedía esto, en CHANCE, los hijos del torero desmentían esas informaciones. Sí, su padre se debatía entre la vida y la muerte, pero aún no había fallecido.
Sobre las 14:00 no había confirmación sobre el estado de salud del torero y la agencia EFE emitió un comunicado en el que señalaba: "Permanece en la UCI del hospital Gregorio Marañón de Madrid en estado crítico aunque no ha fallecido, han informado a EFE fuentes sanitarias. Distintas fuentes consultadas por EFE, entre ellas la Fundación del Toro de Lidia, habían informado esta mañana del fallecimiento del torero, de 69 años, tras no haber superado una operación a corazón abierto que le fue practicada el pasado viernes".
El viernes pasado Sebastián Palomo Linares, de 69 años, se sometía a una complicada operación de corazón que duraba 5 horas. Las más largas y delicadas de su vida, aunque se enfrentaba a ella con confianza. "En peores plazas he toreado", le decía a Paloma Barrientos en Vanitatis.
Desde la intervención, Palomo Linares lleva en la UCI en estado crítico. Se había sometido a doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide este viernes pasado, según informaba Vanitatis. Desde entonces, las angustiosas horas van pasando lentas, esperando que su corazón arranque. Desde el viernes se encuentra sedado y con circulación extracorpórea. El matador lleva dos días debatiéndose entre la vida y la muerte y solo las máquinas le mantendrían atado a la vida. A su lado, su pareja Concha Azuara no se ha separado de él y, a pesar de la angustia de ver a Palomo Linares en sus horas más difíciles, tenía la esperanza de que superara este trance. No empeoraba y cabía la posibilidad de una nueva intervención, pero esta vez para que se le trasplante un nuevo corazón. Sin embargo, ayer domingo sufría un derrame cerebral irreversible, que aún complica más las cosas y hace que la familia se prepare para el triste e inminente desenlace.
La faena más díficil del torero es también la más triste, pues como expresaba Concha, Palomo Linares afrontaba la delicada operación con la relación con sus hijos, Sebastián, Miguel y Andrés, totalmente deteriorada. "Ni han llamado ni se han interesado. Miguel hace dos años que no se habla con su padre. Y los otros dos, seis años. Han abandonado a su padre y ahora es mejor que no vayan. Es una vergüenza", se lamentaba Azuara mientras el diestro lucha por mantenerse con vida. Las últimas horas, los tres hijos han estado al lado de su padre también, tal y como ha informado el programa 'Corazón' de La 1.
El veterano torero lleva desde hace años con achaques de corazón y ha sufrido cuatro infartos.