Sara Carbonero: así ha transformado su casa de Oporto con el paso de los años

La periodista deportiva ha hecho de la ciudad de Oporto su hogar y, gracias a sus redes sociales, ha desvelado como ha ido cambiando con el paso de los años.

sara carbonero oporto

Oporto se ha convertido en la ciudad favorita de Sara Carbonero. Desde que Iker Casillas abandonó en el año 2015 el Real Madrid, el equipo al que había pertenecido toda su vida, él y la periodista han convertido su casa portuguesa en su hogar. Gracias a las redes sociales, la pareja nos ha ido mostrando a lo largo de estos años todos y cada uno de los rincones más inspiradores para ellos, e incluso, han desvelado la transformación que ha sufrido su vida (y su casa) con la llegada de sus dos hijos, Martín y Lucas.

Aunque la familia Casillas-Carbonero no está pasando por su mejor momento, Iker sufrió el pasado mes de mayo un infarto de miocardio y Sara está haciendo frente a una cáncer de ovario, siempre se han mantenido positivos y han decidido redecorar su casa: ¡renovarse o morir!

Los pequeños detalles marcan la diferencia y Sara eso lo lleva a rajatabla. La presentadora es muy activa en su cuenta oficial de Instagram, diariamente va enseñando y actualizando todos los cambios que va a haciendo para que sus seguidores puedan coger ideas. Ella misma en su blog personal confesó que "le van más los colores neutros y claritos porque dan sensación de limpieza y amplitud". Pero con dos niños pequeños a veces es imposible llevar a cabo todo lo que tienes en mente.

sara carbonero decoracion

Si echamos un vistazo a las redes de Sara, podemos darnos cuenta de que apenas usa colores llamativos ni para vestir ni para decorar: cojines, lámparas, alfombras, marcos de fotos, frases motivadoras... Hasta para el más mínimo detalle se implica a fondo.

Los tonos verdosos grises y beige abundan en su casa, sobretodo en las estancias de los más pequeños.

carbonero hijos sofa

#Slowlife, así es la filosofía de vida que ha adoptado la toledana desde que se marchó de Madrid y se alejó del estrés que ocasiona la capital.

El cuerpo, la mente y el espíritu es lo más importante y hay que trabajarlo día a día.