Alucinada. Así ha dejado el exagerado color de piel de Lydia Lozano a Belén Esteban. La colaboradora luce en pleno frío invernal un bronceado que no ha pasado desapercibido ni a la audiencia ni a su compañera. La princesa del pueblo no se ha mordido la lengua y, en tono jocoso, la ha comparado con Carolina Sobe, actual concursante de 'GH Dúo'.
Ya en verano, 'Sálvame' incluía en su lista de temas el vistoso moreno de la periodista, a quien una dermatóloga cualificada le diagnosticaba en directo tanorexia, que no es otra cosa que la obsesión por estar morena, y además le advertía de sus graves consecuencias.
Lejos de negar la mayor, Lydia le daba la razón, pero sin atisbo de querer cambiar sus hábitos a la hora de tomar el sol. "Sí, soy adicta al sol y no voy a dejar de tomarlo, porque me gusta mucho, me da mucha energía. Me gusta mucho tomarlo en la espalda, porque me viene muy bien para esa zona", decía entonces.
Lozano parece que no le ha dado tregua a su afición favorita ni siquiera en invierno y con el termómetro desplomado. Así ha quedado patente este 9 de enero, pues su piel especialmente morena destacaba por encima de la de todo el equipo de 'Sálvame'.
La tertuliana aprovecha hasta el mínimo rayo de sol que penetra en su casa, para plantarse debajo de él y cargarse de "energía". Pero lo cierto es que en aquella ocasión, la especialista que sometió a examen su piel vio un manifiesto deterioro y envejecimiento de su dermis. "Lydia tiene muchísimo fotodaño: muchísima mancha, arruga y flaccidez. Y va a ir a más", comentaba la dermatóloga.
No en vano, llegó a admitir que había tenido una lámpara de rayos UVA propia. Lydia reconocía el problema, pero no asumía del todo su responsabilidad, señalando que "con la imagen en alta definición se nos ven más las imperfecciones. Yo estoy supermorena y siempre hay un problema de maquillaje desde que hay televisión en alta definición. Y a mí me ha venido fatal".