¡La que ha liado Rafa Mora este lunes en el plató! Y la damnificada de sus fechorías: la pobre Lydia Lozano. El tertuliano ha demostrado que con una botella de agua en la mano es más peligroso que un gremlin lanzándose a una piscina.
Todo ha empezado cuando los colaboradores han empezado a comentar el nuevo, pero sutil 'look' capilar que lucía este lunes en 'Sálvame'. Rafa se ha puesto en las manos prodigiosas del equipo de maquillaje y peluquería del programa que le han hecho unas sencillas mechas con un baño de color que se aplica con un peine. Aunque no es permanente, para sus compañeros no ha pasado por alto, especialmente para Kiko Hernández, que ha estado tomándole el pelo, literalmente, despeinándoselo y sacándole de quicio. Porque ¡que nadie le toque el tupé a Rafa Mora! ¡Pero mucho menos a Lydia Lozano!
La periodista es un pozo de sabiduría en todo lo que tiene que ver con productos, cortes y técnicas capilares. No por nada se ha ganado el sobrenombre de 'las mechas más famosas de Telecinco'. Y a mucha honra.
Lydia ha mostrado mucho interés en el trabajo que habían hecho los peluqueros con Rafa, y sabía de lo que hablaba.
Sin embargo, la situación se ha desmadrado cuando Kiko Hernández ha empezado a bromear con agua. Primero ha bañado al tertuliano para, seguidamente, tomarla con Lydia, aunque sin intención de perpetrar él el 'delito'. Pues ese cometido se lo ha dejado a Rafa.
Mientras Hernández distraía a su compañera, Mora se ha acercado por detrás y ha escanciado agua sobre el pelo de Lydia poniéndola perdida. La cara de la periodista era un poema. Y es que no le ha hecho ni pizca de gracia, no por cuestión de coquetería, que en parte ha sido por esto, sino por el trabajo que hay detrás de maquillaje, peluquería y estilismo, y los problemas técnicos que podría haber generado. Cabe recordar que todo el equipo va microfonado y el agua podría haber estropeado la 'petaca' que llevan encima.
Por suerte, no ha habido nada más que lamentar, solo el disgusto de Lydia, que se ha evaporado, como el agua que le han echado encima.