Dulce Delapiedra no perdonará a la familia Pantoja que dejaran sola a ‘su niña’, Isa, en el bautizo de su hijo. Este feo, que reprobó en ‘Sábado Deluxe’, se ha saldado con una nueva ‘víctima’ que SÍ acudió al evento, Anabel Pantoja, pero no de la manera de la que la niñera hubiera querido. Y con ella se despachó a gusto ante sus compañeros de programa.
No sabemos si con sus tiritos enveneados Dulce amargó el cumpleaños a Anabel, que celebraba el aniversario de su nacimiento solo unas horas después del despotrique de la madrina del hijo de Chabelita. “Había mucha gente que no iba a la iglesia y solo iba al convite. La excusa de no llegar a tiempo, la caravana, ahora me paro a hacerme unas fotos para subirlas a Instagram, que es más guay…”, y, como bien sabemos, la invitada que hizo esto fue Anabel, que paró en un campo de girasoles para hacerse una improvisada sesión de fotos y subirla a las redes. Un gesto que la catalana reprueba: “ella llegó tarde a la iglesia… se ha dicho que la ceremonia se hizo corriendo, pero no, la ceremonia duró una hora. Se hizo como se tenía que hacer. Para mí lo más importante de un bautizo es la ceremonia, lo demás es secundario”.
Curiosamente, las fotos a las que Dulce hace mención fueron las que permitieron a la prensa adivinar dónde estaba teniendo lugar el almuerzo familiar después de que Isa cambiara, por sorpresa la ubicación. Un cambio tan repentino del que no se habían enterado algunos invitados, como Irene Rosales que acudió al primer salón de bodas y comuniones para descubrir, estupefacta, que no le habían dado bien la dirección y que el bautizo tendría lugar en otro restaurante.