La mansión que José María Ruiz-Mateos y su familia tenía en Somosaguas salió el pasado jueves a subasta. A la 1 de la tarde de ese mismo día, la vivienda, que fue embargada a Teresa Rivero por el banco BNP Paribas, ya tenía dueño. La entidad bancaria la había sacado a la venta en 2017 por tres millones de euros, pero no hubo comprador alguno.
La subasta se realizó en dos lotes, el de la vivienda, por 1,2 millones de euros, y el de la parcela colindante, por un millón de euros. El precio fue muy inferior al que tenía cuando la pusieron a la venta, que era de 3 millones.
La casa, de 1.700 metros cuadrados, cuenta con cuatro alturas y en total son 8 los dormitorios de los que dispone y 9 los cuartos de baño. Cuenta con una parcela colindante de más de 4.000 metros cuadrados. La mansión dispone de piscina, bodega, jardines y hasta biblioteca. El precio de salida en subasta estaba muy por debajo de la media de venta de la zona donde se sitúa, siendo la rebaja de la casa de un 30% respecto a este.
Hace casi tres años que murió José María Ruiz-Mateos. El empresario saboreó el éxito con Rumasa, pero también protagonizó escándalos financieros y judiciales. En 2012 su casa fue registrada por la policía judicial, que buscaba pruebas de cara a probar que Nueva Rumasa había estafado.