Desde que Rocío Flores nació hace 22 años, siempre fue el ojito derecho de su padre, Antonio David Flores, con quien tiene una conexión especial y con quien soplará las 22 velas como hace unos días lo hizo Olga, la pareja de su padre y a quien le une un gran cariño.
Nació y ya salió en las revistas del corazón, pero la hija mayor de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, con quien no tiene ningún tipo de relación, llegada la mayoría de edad se mantuvo en un segundo plano, lejos de los focos y las polémicas. De hecho, aunque tiene perfil en Instagram, no es muy activa y cuando lo es siempre es para tener un gesto con los suyos, sobre todo con su padre y su abuela.
Apoyo incondicional a su padre
Según confesó su padre a 'Lecturas', la nula relación entre Rocío Carrasco y su hija tiene mucho que ver con él. “Mi hija se enfrentó a su madre por defenderme a mí. El último comentario que aguantó fue: “No voy a parar hasta ver a tu padre en la cárcel”, explicó Antonio David.
Dolido por el daño que le podía a su hija, no tuvo reparos en contar todo lo que había detrás del conflicto. “Es tremendo que una madre diga a su hija: “Vas a llorar lágrimas de sangre”. Es una frase dicha desde el odio y las madres deberían hablar desde el amor”, reveló entonces el ex guardia civil.
Además de su padre, Rocío Jurado es un gran pilar para la joven. Aunque falleció en 2006, la tiene muy presente todos los días de su vida. Ella, asegura en su Instagram, nunca la “abandona”.
Centrada en su faceta como asesora nutricional y feliz al lado de su chico Manuel, solo la hemos visto una vez en televisión y fue para recibir a su tía Gloria Camila al terminar su paso por Supervivientes. Lo suyo no son los platós.