Ha vuelto 'Masterchef celebrity' y ya nos hemos vuelto locos con la que se avecina. Por lo que se desprende del primer programa, sus 14 concursantes van a hacer las delicias de sus espectadores, y no precisamente cocinando. Y es que esta tercera edición del buque insignia de TVE está llena de talento, pero también de desastre y muchas, muchas risas. ¿Cómo no iba a estarlo contando con Boris Izaguirre, Mario Vaquerizo, Antonia Dell'Atte, Santiago Segura o Carmen Lomana? Pero el concurso también tiene su lado triste a cuenta del primer expulsado (ya, nada más comenzar), Paula Prendes, que se ha llevado la peor parte.
Pero si hay un desastre del que vamos a estar pendientes es Carmen Lomana. La empresaria dejó claro que lo de cocinar no es lo suyo porque, como confesó ella misma durante una de las pruebas de grupo, "es la primera vez que pico una cebolla". Un momento de gloria del que Pepe no pudo evitar hacer un chiste: "Si quieres un pinche pídelo, ¿eh? Aquí nadie puede perder su estatus”, le dijo el miembro del jurado. Y es que Carmen será, sin duda, una de las protagonistas de esta edición que ya se convirtió anoche en trending topic durante todo el programa.
La madrileña no sabe apenas cocinar, pero los seguidores del programa están deseando saber qué es capaz de hacer (y de no hacer) y se debaten entre pedir más de ese caos culinario o que la expulsen pronto. Lomana consiguió sacar de quicio no solo al público, sino también a sus compañeros y al resto del jurado. Ya ha tenido sus primeros rifi-rafes con otros concursantes, como la italiana Antonia Dell'Atte que se llevó los elogios del jurado por capitanear con mucha destreza uno de los equipos de la prueba de exteriores, y con el jurado. Y es que a Jordi Cruz le cuesta poco soltarles cuatro perlas a los concursantes, pero a Lomana tampoco la calla nadie.
El juez la reprendía por su falta de ganas de trabajar, "He escuchado: 'es que ni lo he probado'. Tu propio plato, puedo entender que a alguien le falte nivel, pero quiera aprender. Lo que no puedo gestionar es la desgana y tu actitud es lo que me está diciendo", le espetaba el chef. A lo que Lomana le contestó que estaba "muy equivocado". Y es que además de preparar unos platos en los que apenas sabía qué ingredientes usar (Boris Izaguirre al respecto, que se interesó por probar su ensalada, son de miedo), se ofreció rápidamente a hacer dicho plato cuando supo que había que limpiar el pescado del segundo. Muy trabajadora no ha arrancado.
Quienes sí se pusieron manos a la obra, quién más quién menos, son el resto. Los concursantes están entusiasmados por aprender y el público por verles hacerlo. E incluso hay quien ya se ha ganado el favor de los jueces, como Mario Vaquerizo a quien Pepe ya llama su 'caballito ganador' sin haber hecho grandes maravillas, o Antonia Dell’Atte, quien se emocionó al ganar la prueba de equipos y ser nombrada la mejor de su equipo rojo. "No estoy acostumbrada a ganar", dijo la exmodelo. Eso sí, como Antonia también tiene mucho carácter, se llevó el primer toque de atención de los jueces, que le advirtieron que intentara contestar menos y asumir un poco más las críticas. "No sabes escuchar a este jurado sin callarte”, le replicó Jordi Cruz. “Me preocupa saber si vas a tener la paciencia para escuchar y aprender qué necesitas", añadió.
Pero la que se llevó la peor parte fue Paula Prendes, quien se vio obligada a colgar el delantal la primera semana de concurso por culpa de unos bombones sin rellenar. "Estoy tristísima. He hecho todo el trabajo pero no me ha salido. Tengo una rabia terrible dentro y pena. No esperaba irme tan pronto", confesaba entre lágrimas y los aplausos de apoyo de sus compañeros.