Aunque intentan no mezclar el trabajo con el amor y, ante las cámaras, mantienen las formas, como buenas profesionales de medio, es evidente la gran conexión que existe entre Sandra Barneda y Nagore Robles. Los domingos coinciden en el plató de 'Supervivientes: Conexión Honduras' y a pesar de que se mantienen en sus roles de presentadora y tertuliana, no sabíamos hasta hora cómo de pendientes están la una de la otra. Una situación poco habitual durante el directo ha provocado que Sandra y Nagore bajaran la guardia y mostraran la gran complicidad que mantienen. Solo ha sido un destello, un cruce de sonrisas y unas pocas palabras, pero todo venía adornado de cariño y preocupación.
La colaboradora del programa empezaba el directo sintiéndose mal. Así lo hacía notar cuando Barneda le ha dado la palabra y ella decía, torciendo el gesto, que no se encontraba al 100%. Entre sus compañeros, la intentaban animar, pero su cara en los planos generales presagiaban que algo no marchaba bien. Robles no ha querido hablar de lo que le ocurría, pero tenía el depósito medio vacío de su energía y su ardor de siempre. Y eso que ha intentado por todos los medios disimular su indisposición.
Sandra daba paso a un vídeo y, tras su visionado, Nagore no ocupaba ya su sitio. La presentadora hacía notar su ausencia a la audiencia y confirmaba que "no se encuentra bien". "Esperemos que se encuentre mejor", deseaba continuando con el guión de la gala. No ha trascendido qué le habría podido ocurrir, pero todo hacía pensar que, en el momento en que se le pasara su indisposición, volvería tan guerrera como viene siendo habitual en ella y dando mucho juego.
Tras cerca de media hora y de una pausa publicitaria, Nagore volvía a ocupar su lugar en la bancada de tertulianos. Sandra aprovechaba para celebrar que volvían a estar todos de vuelta y, cómo no, para preocuparse por su chica, con discreción, pero sin poder dejar de sonreír ni disimular su cariño. "Nagore ya ha vuelto con nosotros y se encuentra un poquito mejor. ¿Verdad que ya te encuentras mejor?", le interpelaba con complicidad. Robles, sonrojada y sin poder tampoco dejar de sonreír, parecía más aliviada. El brillo de sus ojos delataba lo mucho que valoraba esa preocupación de Sandra y acertaba a decir: "Sí, estoy como nueva". A pesar de tener que mantener las formas, Sandra y Nagore forman un gran equipo, tanto como constituyen una bella y amorosa pareja.