Toda la vida pensando una cosa y resulta que, al final, es otra muy distinta. Mila Ximénez comentaba la vuelta de María Jesús Ruiz a España tras su salida de Supervivientes y no podía morderse la lengua. Es lo que más nos gusta de la colaboradora. Intenta callarse pero, al final, acaba cayendo. Sin pretenderlo, Mila rompió uno de los grandes mitos de los realities. ¿Escuchan los concursantes las preguntas cuando aterrizan en el aeropuerto? ¿Les ponen música heavy a todo volumen para aislarles? Pues parece que no es oro todo lo que reluce…
Fue tan fugaz que ha pasado desapercibido. Los colaboradores de Sálvame tenían en plató a la última persona que había señalado a Julio Ruz como autor de unas supuestas infidelidades a María Jesús Ruiz antes y durante la estancia de la ex Miss España en Supervivientes. Un nuevo testimonio que llegaba para acorralar al empresario y volver a ponerle en el disparadero. Todo a pocas horas de la primera entrevista de la modelo en el plató junto a Jorge Javier.
La cadena emitía la llegada de María Jesús con un enorme revuelo de periodistas y cámaras. La Miss, con su pelo rapado y los cascos que siempre les pone la organización, sorteaba a los reporteros sin hacer declaraciones. Entonces, Mila soltaba la liebre. “Yo oí cosas”. ¿Cómo? ¿No hay un silencio absoluto hasta llegar al hotel? “Ya lo he dicho, pero no quieren que lo diga”, afirmaba la colaboradora siempre rebelde.
Mila se adentraba un poco más en la noticia y ahondaba en su testimonio. “Yo oía cosas. Escuchaba que preguntaban qué me parecía que los compañeros de Sálvame no quisieran que ganara…”. La colaboradora no recordaba qué tipo de música le ponían pero sí aseguraba que escuchaba las voces externas. “Hay mucho ruido pero…”. ¡Un nuevo mito desmentido! Por mucho que pensemos que no saben nada del exterior, sí tienen algo de información al aterrizar.
Otra cosa es que, con todo el cambio, tampoco lleguen a procesar mucho las frases y no acaben de entender nada de lo se les pregunta. Así lo decía también Ximénez. Antonio Tejado, por su parte, sí aseguraba que él no había podido escuchar nada a su vuelta. Al final, dependerá, imaginamos, del barullo, la repercusión y el oído de cada supervivientes. ¿Habría escuchado algo María Jesús?