Terelu Campos y Carmen Borrego aparecieron en la casa de Bertín Osborne en ‘Mi casa es la vuestra’ con unas maletas más llenas que el baúl de la Piquer y discutiendo: a ninguna de las hijas de María Teresa Campos les hizo ninguna gracia tener que compartir habitación. Era solo el principio de una noche marcada por las confesiones más íntimas de las hermanas Borrego.
Eso sí, de pequeñas no era así y les gustaba dormir juntas para no tener pesadillas. Arrancaron hablando de cómo eran de niñas. “Hemos sido malas”, reconoció Terelu. “Yo era una rebelde sin causa”, se confesó Carmen Borrego.
José María Borrego, el más desconocido de la familia, que acabó con su vida cuando Terelu tenía 18 años y su hermana 17. A pesar de ser un momento muy duro, no se vinieron abajo. “Nos unió su muerte”, comentaron. Fue Carmen quien le dio más disgustos y reconoció que se arrepintió. “Mi padre tenía todos los ingredientes para ser feliz. Lo tuvo que pasar muy mal y no lo sabíamos”, confesó Terelu.
El cáncer, su batalla
Aunque cuando se grabó el programa Terelu aún no había recaído en el cáncer del que ahora se recupera, la colaboradora de ‘Sálvame’ quiso tratar uno de los episodios más difíciles de su vida que tienen que ver con esa enfermedad. A pesar de que fue muy dura, ni la quimioterapia, ni la operación fueron comparables con el momento traumático que vivió cuando se tuvo que poner la primera vez la peluca.
“El día que me puse la peluca fue el peor de mi vida. No quería que me enfocara la cámara y o quería ni hablar para que no me sacaran ni un plano”, añadió Terelu que, a pesar de estar enferma, quiso seguir trabajando.
Sobre los hombres…
Una soltera y la otra casada, la suerte en el amor de las hermanas Borrego ha sido muy dispar. “De mí siempre han dicho que me gusta estar en pareja, pero no es así”, contó Terelu. Le gusta dejarse llevar, pero hay veces que hay que dejarlo ir. Desde hace tres años no tiene pareja en este tiempo la presentadora ha disfrutado de esa soledad, pero también se ha conocido a sí misma. Y aunque a priori parezca muy segura de sí misma, también hay veces que Terelu decae. “No me encuentro bien conmigo misma, no estoy segura”, añadió Terelu, y apuntó a que esa era una de las causas por la que no encontraba pareja.
Con el padre de su hija, Alejandro, fue muy feliz. Se casó con 33 años y solo un año después vino al mundo Alejandra. “Es lo más bonito que tengo en la vida”, se deshizo en piropos hacia su hija. A Alejandro, su marido, le conoció en Marbella. La primera que puso los ojos en él fue María Teresa Campos. “Este es el que me gusta para ti”, le dijo cuando vio, el dia que Terelu y el padre de Alejandra se conocieron, cómo le tiraba un cigarro.
Y es que María Teresa es un pilar fundamental para ellas y sus parejas. “Mi madre al primero que llama cuando tiene un problema es a Jose Carlos”, dijo Carmen sobre su segundo marido, al que conoció por durante su paso por Canal Castilla la Mancha gracias a una de las chicas que formaba parte del equipo que dirigía.
Ahora Terelu no tiene pareja y lleva tres años sin practicar sexo. “Se te va a quedar el dique seco”, le atacó su hermana. Si tuviera que crear un hombre a su medida, lo prefería que “mayor” porque no quiere “un hombre ni en pintura”. Ese hombre ideal, al que prefiere feo, gordito y mayor de 60 años, tiene nombre y apellidos. “Me gusta Eduard Fernández, en la película de los móviles ('Perfectos desconocidos'), el marido de Belén Rueda”.
Carmen, la más presumida
Aunque Terelu siempre ha estado muy preocupada por su imagen, su mal momento anímico le han llevado a cuidarse menos. Ahora Carmen es la presumida, de hecho, recientemente se ha operado. “Mi hermana me animó a que me operara de la papada, pero a quien le hacía ilusión era a mi madre”.
Bertín Osborne sacó el lado más picantón de Terelu (y no solo porque en su maleta guardara un picardías de satén negro y varias prendas con etiquetas que había comprado especialmente para la ocasión). Terelu, que no descarta enamorarse de una mujer, acabó el programa hablando de sexo, que para ella “está sobrevalorado” porque ella prefiere “la compañía”. Toda una romántica.