Siempre que la reina Letizia quiere impresionar se viste de rojo, un color con el que siempre acierta y que ha teñido algunos de sus últimos looks antes de su viaje a Argertina y el que ha lucido en la recepción a los Macri junto en la que han estado invitados 300 personas entre las que estaban la modelo Valeria Mazza y Ricardo Darín. Una vez más la reina ha dado una lección de estilo.
Si esta mañana era pura sencillez con un dos piezas de Zara en color naranja y que sienta bien a todos los cuerpos, esta noche en la cena de gala en Buenos Aires era absoluta sofisticación. Se enfundó un vestido rojo, de corte tubular, largo midi, el más elegante y uno de los favoritos de la reina Letizia, con escote palabra de honor accesorizado con una figura que recordaba al origami.
Que la reina haya elegido este color no es fruto del azar. Como en otras ocasiones que quiere hacer un guiño a la bandera de España, se viste de rojo y esta noche era una noche especial porque tanto el rey Felipe como ella eran los anfitriones de la cena. Eso sí, si hubiera que ponerle un pero a su look sería el de su bajo, sin planchar.
Combinó su vestido rojo de estreno, que por el detalle arquitectónico nos recuerda al Delpozo azul marino que lució por primera vez en la gala del 50 aniversario del diario 'As', con un bolso de mano de Bottega Veneta y unos salones de Manolo Blahnik.