Máxima lo ha vuelto a hacer. La reina de Holanda continúa en su faceta de reciclaje de looks, algo que nos encanta, y ha vuelto a aparecer en un acto público, concretamente la inauguración de la exposición Superstraat. La cita tuvo lugar ayer miércoles 3 de julio en el Wereldmuseum de Rotterdam.
Y, casualidades de la vida, fue exactamente hace un año, el 3 de julio de 2018, cuando la soberana noruega asistió en la isla neerlandesa de Curaçao, en el Caribe, a una ceremonia del Día de la Bandera en la que lució el mismo modelo en tono verde y con una llamativa flor del mismo color en un hombro.
El armario de Máxima es una caja de sorpresas, y rara vez la monarca se equivoca con alguna de sus elecciones. Los tonos coloridos combinados con pamelas, sombreros o pequeños tocados son su apuesta fetiche.
En esta ocasión, la reina de los noruegos ha escogido una pamela de rafia en tonos neutros que no le quitaba protagonismo alguno a su look de dos piezas. Por un lado, un cuerpo sin mangas con un gran adorno floral en el lado izquierdo; por otro, una falda que, ahora que ha vuelto a lucirla, vemos con más gracias ya que ha ganado algo de vuelo.
En cuanto a los complementos, Máxima repite unos pendientes de aro grueso en tonos verdes, pero cambia el turbante nude que lució hace un año por la elegante pamela, y las sandalias por unos stilettos, ambos modelos en tonos nude. Ahora sin gafas y con un discreto bolso del mimo tono que el modelo, la reina vuelve a dar una lección de estilo y humildad, repitiendo las prensas de su armario sin ningún pudor.