El bombazo que María Lapiedra daba en 'Sábado Deluxe' derivaba en una de las situaciones televisivas más complicadas de María Patiño. La exconcursante de 'Supervivientes' confirmaba que había firmado el convenio de divorcio con Mark Hamilton, una información que hizo sacar la peor cara de las colaboradoras del programa. María Patiño, Belén Esteban, Gema López y Lydia Lozano empezaban a atacar a Lapiedra sin argumentos de peso y Jorge Javier Vázquez acabó estallando en cólera contra ellas. El presentador rompía una lanza por la actriz y reprochaba duramente a sus compañeras su actitud de quedarse a medias con sus informaciones. "Lo que veo aquí es a cuatro brujas amargadas que no están de acuerdo con esta pareja". La más afectada por la reacción de su amigo fue María Patiño, que acabó rompiéndose en directo. Después de hacer "examen de conciencia", este lunes ha explicado todo lo que le ha removido emocionalmente el intenso momento vivido.
Patiño ha querido aclarar que, aunque no le gusta que la descalifiquen profesionalmente, no se rompió "por las palabra bruja y amargada". Desde una honestidad brutal, ha confesado que "no estuve a la altura profesional". La ira le recorría por dentro pues, a pesar de contar con muchísima información y argumentos al respecto, no podía usarlos, pues se comprometió con sus informantes de que actuaría en consecuencia a su promesa. "Me enteré de la bomba prácticamente en directo y no tuvo capacidad de reacción. Sentía rabia por no poder tirarlo por tierra (...). No tenía ni capacidad ni argumentos para poder explicarme".
"Cuando uno se encadena, una tiene que ser coherente con el encadenamiento. He cumplido a rajatabla con todo eso porque he querido y nadie me ha obligado. Pero, como bien dice Jorge Javier, tú tienes dos opciones: o el silencio o contar una parte para que el público te entienda. En ese sentido, me siento absolutamente responsable de hablar a la mitad del camino. Entiendo perfectamente la rabia y el enfado de Jorge", ha continuado entonando el 'mea culpa' y responsabilizándose de generar esa situación. "Soy la única responsable, y a partir de ahora tengo que aprender a prepararme los temas, a argumentarlos", acababa afirmando.
Respecto a sus lágrimas, ha reconocido que las palabras del presentador y amigo la hicieron reaccionar: "En ese momento, me sentí maniatada y pataleé como una niña pequeña. Estaba desarmada. Rompí a llorar de rabia, de dolor y de impotencia, y pido perdón al público". A pesar de todo, cree fervientemente de que esta discusión no ha tenido ningún coste serio entre Jorge y ella. "Por encima de mi profesión, es mi amigo", ha admitido.
Igualmente, no puede evitar haberse sentido defraudada por Gustavo, porque "no me diese las gracias" por no contar informaciones que le pondrían en un aprieto. Sin embargo, reconoce que "al final, cuando se hace una cosa es porque una quiere y no tienes que esperar nada a cambio".