¿Hay alguna tarde en la que Chelo García-Cortés no acabe siendo la protagonista de todas las polémicas? La colaboradora de Sálvame tiene el don de meterse en todos los charcos aún sin tener intención de hacerlo. Ahora le ha tocado recibir una lección por no haber dado la cara por María Patiño cuando esta esperaba que lo hiciese. Una decepción que la presentadora de Socialité no ha podido remediar pero que tiene ya asumida. A estas alturas, conoce bien a su amiga Chelo...
María Patiño tenía que enfrentarse a duras acusaciones acerca de su profesionalidad. La colaboradora está siendo cuestionada por haber podido traicionar a alguno de sus compañeros y, claro, no le ha sentado nada bien. Para María, el respeto en su profesión, que se ha ganado con los años, es algo clave y no va a dejar a nadie que pueda ponerlo en duda. En cuanto pisaba el plató, la presentadora se encargaba de poner los puntos sobre las íes con contundencia y dando argumentos.
Patiño confesaba, ante las preguntas de Kiko Hernández, que se había sentido defraudada por una persona muy cercana y con la que tiene una gran confianza. “Soy muy exigente con la gente que quiero y espero mucho de ellos”, explicaba. “Esperaba que Chelo hubiese reaccionado...”. María trataba de quitarle hierro al asunto. “Yo protesto absolutamente por todo. Si me enfado de verdad, voy a la persona y se lo digo”. Con todo, esperaba que su amiga y compañera hubiese dado la cara.
“Cuando estás en tu casa y ves que estás indefensa, quieres que España entera diga 'es la mejor' y eso no es justo”, continuaba María. “He aprendido a querer a la gente como es y Chelo, a estas alturas, no va a cambiar”. A la colaboradora, evidentemente, no le sentaba nada bien. “Yo hice lo que creía que tenía que hacer”, protestaba Chelo. Pese a no decir nada en plató, la colaboradora había llamado a su amiga por teléfono en privado.
“María es una de las personas más leales que tengo en mi vida”, remataba Chelo. “María, Gema y Mila saben cosas de mi vida porque yo me desahogo con ellas. Si no tuviera confianza, no se las contaría”. Patiño, con todo el revuelo, tampoco le daba mayor importancia al comportamiento de Chelo. Tras tantos años de amistad, sabe perfectamente cómo es y cómo reacciona.