Si María José Campanario tuviese que etiquetar lo suyo con las redes sociales en Facebook lo resumiría con un “en una relación complicada”. Aunque colgaba bastantes fotos y vídeos al día (en menos de 24 horas podía llegar a subir 5), ha visto que no estaba hecha para la ‘viralidad’ de sus publicaciones y ha preferido retirarse de la vida 2.0. La ‘Campanario influencer’ se ha acabado, ha cerrado su cuenta en Instagram.
Lo que ha precipitado los acontecimientos han sido sus mensajes, uno grabado en vídeo, de defensa de Andrea Janeiro Esteban, reclamando que se acabase el ‘bullying’ contra la menor y aclamando que a pesar de que no fuera su hija, "era como si lo fuera”. Unas palabras que, por cierto, no han sentado bien a la madre biológica de la menor, Belén, que cree que María José no obró con madurez, que lo correcto habría sido avisar al padre de esta, Jesulín, y que él se pusiera en contacto con ella. “Eso debería haber hecho y no subir vídeos a Instagram hablando de una niña con la que apenas tiene relación”, concluyó la colaboradora en un mensaje enviado a ‘Sálvame’.
Para que luego digan que la profesión de líder de las redes sociales es fácil. María José no ha podido con él… Y mientras que los ‘influencers’ cuelgan recomendaciones de los productos que les envían las marcas, la dentista aprovechaba para enviar pequeños ‘pildorazos’ a los rostros más conocidos de Telecinco, de Jorge Javier pasando por Carlota Corredera, de quien opinó que no sabía por qué la tenía que seguir cuando no se conocían. La presentadora gallega, aprovechando que su nombre había salido a relucir, le envió un consejo a la odontóloga: “si no quieres que te siga, bloquéame”. Pero no ha sido ni necesario, porque Campanario se ha bajado de esta red, que, en un principio, solo quiso que fuera para compartir casos de aquello que ha estudiado, odontología y acabó siendo su altavoz para opinar de todo lo referente al ‘cuore’.