María Jesús Ruiz es una estrella del melodrama. En ‘Sálvame Deluxe’ lo probó hace un par de años, y, en ‘Supervivientes’, da continuas muestras de ello. La más reciente y con motivo de un tema escatológico y doloroso a partes iguales, ha tenido lugar por los problemas de la exmiss para defecar, que la tiene al borde del llanto. Está agotada de tanto apretar y de que no se produzca la evacuación fecal que la dejaría nueva. Ella ha resumido su situación en esta frase para los ‘anales’: “pierdo la salud por el ano”.
María Jesús lloriquea, se toca la barriga y detalla a sus compañeros, Romina y Joao, que la miran con caras espantadas, su via crucis digestivo. “Esto es como un parto”, cuenta la jiennense que detalla haberse “reventado” apretando tanto.
El vidente le recomendaba que se metiera en el mar, se quitara las braguitas del biquini, hiciera unos cuantos movimientos serpeteantes con el cuerpo y dejara que el agua marina actuara de lavativa. Pero ni con esas. Maestro después le apretaba el trasero para ver si así salían las heces, que fueron calificadas por Ruiz de “bolas de billar” por su extrema dureza.
Tened en cuenta que los Superivientes llevan una dieta paupérrima en fibra. Comen los peces que caputuran, los cuatro cangrejos que se dejan coger y 50 gramos de arroz, uno de los alimentos más astringentes de existen. Por eso no es de extrañar que la de Andújar tenga un enorme tapón intestinal que no se alivia. En el caso de que la exmiss no consiguiera evacuar por ella misma, los servicios médicos se verían en la obligación de actuar, pues puede ser peligrosísimo pasar muchos días sin hacer deposiciones, ya que el propio organismo podría intoxicarse.