El Real Madrid se proclamó campeón de la Champions al vencer a la Juventus por 1-4. La alegría se desbordó entre todos los seguidores madridistas, tanto en aquellos que viajaron a Cardiff, donde se disputó la final, como en aquellos que llenaron el Bernabéu, donde se instalaron pantallas gigantes en una gran fiesta que animó Micky Nadal .
Y como ya viene siendo habitual, los jugadores celebraron su triunfo en el césped con sus familias, convirtiendo a los peques en los reyes de la fiesta. Allí estuvieron, cómo no, Pilar Rubio y sus hijos Sergio y Marco, posando con la 'orejona', como se conoce a la copa de la Champions. Modric, Keylor Navas, Marcelo, Danilo da Silva... todos celebraron con sus hijos y sus mujeres la duodécima Champions, la segunda consecutiva –algo inédito en la historia de esta competición– que logra el club blanco.
La anécdota de la noche la protagonizó el rey emérito Juan Carlos, presente en la gran final –"Me ha enviado mi hijo", declaró– que al no poder saludar a Sergio Ramos en el vestuario, pues estaba en el control antidoping, se plantó en la sala donde esperaban que el jugador hiciera pipí para felicitarlo personalmente.