Os voy a hacer una confidencia. Me hubiera encantado tener las agallas que habéis tenido vosotros para salir adelante y no tirar la toalla”. Estas palabras, dichas con la vehemencia a la que nos tiene acostumbrados, las pronunció Mila Ximénez a los padres de Sema, el mejor amigo de Isa Pantoja, quienes hablaron sin tapujos en el ‘Deluxe’ de cómo tuvieron que recurrir a Caritas para poder comer. Y es que la vida de Mila ha estado jalonada de momentos muy duros.
“Me da pena que la historia con Manolo fuera tan corta”
Al día siguiente, era la propia Mila la que protagonizaba su propio ‘Deluxe’, donde desgranó varios episodios de su pasado de los que no guarda un buen recuerdo. “Me da pena que la historia con Manolo fuera tan corta”, explicó. Mila se casó con el tenista en 1983. “Y aunque muchas veces me hayáis oído decir lo contrario, lo cierto es que me casé enamoradísima. Pero fue una relación muy complicada. No sé por qué me fui, pero me fui”.
“Alejé a mi hija de cualquier cosa que le hiciera daño”
Mila y Manolo Santana tuvieron una hija, Alba, nacida en abril de 1984, una niña muy deseada porque Mila siempre quiso ser madre de varios hijos, así como casarse por la iglesia. Dos deseos que no pudo cumplir porque se separó del tenista cuando Alba tenía solo dos años. La niña vivió con su madre hasta los seis años, edad en la que se fue a vivir con su padre. Cuatro años después, regresó con Mila para, a los 12, volver con Manolo Santana. Las despedidas de madre e hija eran siempre muy dolorosas. “No podía hacer otra cosa, mi hija necesitaba estudiar fuera, era muy caro, necesitaba tener su vida tranquila y no tener ningún tipo de problemas, le alejé de cualquier cosa que pudiera hacerle daño”, dijo Mila en 2013.
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