La presentación ayer por la mañana de su nuevo perfume y su encuentro con la prensa supuso un desgaste mayor de energías que el que había anticipado Paula Echevarría. Aguantó el tipo hasta donde y cuando pudo, pero acabó viniéndose abajo y derramando lágrimas por la tensión vivida. Fue franca cuando dijo que estaba nerviosa, pues no era una aparición pública igual que las demás. Se trataba del primer acto público que protagonizaba después de que saliera a la luz de que David Bustamante y ella habrían puesto fin a su matrimonio.
Se enfrentó con dignidad a los medios de comunicación, a pesar de acabar acorralada con algunas preguntas. Finalmente, no dio la confirmación de la noticia, pero sí la declaración de que tanto ella como el cantante se quieren mucho, a pesar de que en su casa "pasan cosas".
Imaginamos la agitación con la que llegó a casa después. La actriz, sin perder la sonrisa y con un vestuario más casual, se encerró en su 'feudo' y al poco tiempo llegó David Bustamante. El matrimonio se reunió en su hogar, probablemente para analizar todo lo sucedido y el cantante debe haber sido un gran apoyo para su mujer después de una mañana tan tensa. La semana está siendo muy intensa para ambos pero quizás, quien más se ha expuesto, ha sido Paula quien ha querido mantener su agenda y sus rutinas, aunque un mayor número de cámaras siguieran todos sus pasos.
David Bustamante abandonaba el domicilio conyugal en coche, con un rictus serio y de preocupación en el semblante. Si el día que estuvo con su hija Daniella, les dedicó a los medios gráficos sonrisas y saludos, en esta ocasión evitaba todo contacto visual con ellos.
Poco tiempo después de la salida de Bustamante, llegaba al domicilio un misterioso ramo de flores. Todo apunta a que la destinataria Paula pero, ¿quién era el remitente de esas flores? ¿Serían del propio Bustamante para animarla después de un día de tantas emociones?