Las han tenido aparcadas todo el verano, pero ahora tocar volver a sacar las mochilas, llenarlas de libros, vestirse con el uniforme y regresar a clase. Es septiembre y poco a poco los niños se reincorporan nerviosos a sus tareas escolares, y, entre ellos, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Como cada inicio de curso, han sido llevadas a primera hora de la mañana al cole por sus padres. Con el rey Felipe al volante y la reina como copiloto, los dos monarcas han saludado a los fotógrafos y cámaras de televisión apostados en la puerta de Nuestra Señora de los Rosales para capturar ese tradicional momento.
Esta vez no ha habido tiempo para posados, toda la familia en el coche estaba de lo más satisfecha con el comienzo de las clases, especialmente las niñas. Hemos visto a Leonor sonriente, seguramente con ganas de empezar quinto y adentrarse en el último ciclo de la enseñanza primaria. Dentro de dos años, con un pie ya en la adolescencia, empezará la ESO. Pero para ese cambio todavía queda y ahora toca disfrutar de lo que le tiene deparado este curso. Un curso, por cierto, en el que aprenderá un nuevo idioma (puede ser chino, francés o alemán) y, además, en clase de música se familiarizará con algún instrumento, y no, no penséis que será la clásica flauta que todos intentábamos tocar a los 10 años, sino más bien hablamos de piano, guitarra, violín o flauta, travesera, eso sí.
Por su parte, la infanta Sofía empieza tercero, un año también cargado de desafíos. Toca aprenderse las partes del cuerpo que componen el sistema digestivo, saber cómo respiran los peces debajo del mar y dominar las multiplicaciones.
Letizia y Felipe han podido acompañar a sus queridas hijas a clase, justo antes de marcharse de viaje a Estados Unidos, donde celebrarán el cumpleaños de la reina, y se reunirán con Obama. No está nada mal para septiembre. ¡Menudo curso espera tanto a los padres como a las niñas!