Parecía que los últimos meses del año habían traído algo de calma a la relación entre Kiko Matamoros y su hija Laura. Unas imágenes de los dos juntos tomando algo dejaron claro que, si bien todavía no habían llegado a su mejor momento, estaban haciendo todo lo posible para mejorar su relación.
Sin embargo, parece que la última edición de Gran Hermano VIP ha vuelto a abrir la brecha entre ambos. Y eso que ninguno de los dos está concursando. El causante de esto parece ser Toño Sanchís desde el interior de la casa más famosa de la televisión. Según explicó Laura Matamoros en su última aparición, le molesta que su padre esté defendiendo con más ímpetu esta edición que en la que ella participó –y ganó– el año pasado.
“Ya a toro pasado me da igual, pero es un poco raro”, dijo sobre la actitud de su progenitor. Suavizando un poco el tono de irritación que esto le produce, declaró que “cada uno tiene su punto de vista”.
Lo que sí tiene muy claro es que esta edición es un poco peor que la suya. "Me está faltando algo...", ha dicho. “En la mía, todos dábamos mucho más juego del que están dando en esta, veníamos ya con algún conflicto, chocábamos más...”, confiesa divertida. Y aunque es obvio que Toño Sanchís es uno de los grandes alicientes, Laura preferiría ver fuera de la casa a quien fuera su representante. Y lo dice claro y alto: "Hago campaña para que se vaya Toño Sanchís, porque no está siendo él y no está dando lo que tiene que dar". Para la joven Matamoros, el manager, que "se está ganando las nominaciones", va a dar más juego fuera de la casa. Sin embargo, no todas sus conclusiones sobre 'GH VIP 5' son negativas y gracias a un nombre: Aless Gibaja. "No tengo un favorito todavía, pero Aless me cae muy bien".
Con un nuevo frente abierto entre ambos, con Gran Hermano y Toño Sanchís como ‘culpables’, parece que tendremos que esperar para ver si las cosas entre padre e hija se calman y si este 2017 será el año en el que les veremos estrechar definitivamente sus lazos.