Con traje azul, camisa blanca y corbata con topitos celestes. Así de elegante se ha vestido Kiko Rivera para asistir al bautizo de su pequeña Ana, la hija nacida de su unión con Irene Morales. Desde la boda de su hermano Cayetano, en la que Kiko, siguiendo el 'dress code', llevó chaqué -algunas tallas más grande, por cierto- no lo habíamos visto tan elegante. Y es que la ocasión lo merecía. Irene, la feliz mamá, optó por un vestido en rosa cuarzo, cuello redondo y manga francesa, perfecto para una ceremonia de día en la soleada Sevilla. La niña llevaba un espectacular faldón de cristianar, en color hueso. Kiko e Irene, con su hija en brazos, posaron para los fotógrafos en la puerta de la Iglesia.
Preparados listos ya!
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La ceremonia bautismal ha sido en la Real Iglesia de Santa Ana, en pleno barrio de Triana, en Sevilla. Una ceremonia que ha estado marcada por las grandes ausencias. Por un lado, Cayetano Rivera, el padrino, tenía hoy un compromiso taurino; igual que su otro hermano, Fran, quien también excusó su asistencia. En representación de Cayetano, ha hecho las funciones de padrino un amigo de Kiko. La madrina es una hermana de Irene.
La ausencia más sonada, no obstante, ha sido la de la abuela, Isabel Pantoja, que ya disfruta del tercer grado y puede moverse con libertad. Pero para evitar el jaleo que se hubiera podido montar en la iglesia y en sus aledaños, Kiko y su madre decidieron que se ahorrara ese mal momento y acudiera directamente al convite con doña Ana, la bisabuela de la niña. Claro que hay versiones que afirman que ese no es el verdadero motivo por el cual la cantante no ha ido a la iglesia. Según se dice, Pantoja habría pedido una cifra astronómica -se ha hablado de un millón de euros- por asistir y, por ende, estar presente en la exclusiva.
Porque exclusiva, haberla, hayla. Y para protegerla, Kiko Rivera ha pedido a todos sus invitados que se abstengan de llevar teléfono móvil para que no le revienten el 'business', algo que le sucedió a su hermano Fran en su boda con Lourdes Montes. Tras la ceremonia religiosa, Kiko, Irene, la hija de ambos y sus invitados se dirigieron a la hacienda Santa María, situada en Villanueva del Ariscal, localidad a 10 kilómetros de Sevilla, donde se sirvió el almuerzo.
Entre los invitados, nos hemos encontrado con alguna sorpresa, como la presencia de Diego Gómez, exnovio de Isabel Pantoja, con el que cortó cuando esta inició su relación con Julián Muñoz. Kiko Rivera y Diego, no obstante, han seguido manteniendo una excelente relación, como ha quedado patente en el día de hoy. Compañeros de Kiko en 'GH VIP', como Ares Teixidó y Sandro Rey también han estado entre los invitados.