Desde la camilla de su habitación, aún asistido con oxígeno y con sus constantes vitales monitorizadas, José Campos levanta el pulgar para confirmar que se encuentra bien y sigue luchando. El empresario cántabro, de 55 años, desvelaba así desde Instagram que había sufrido un ictus. "¡¡¡Un Ictus!!! Poco a poco... Os QUIERO ❤️", escribía junto a la impactante imagen.
Cuando las noticias de las víctimas que se está cobrando el coronavirus dominan la desoladora actualidad de estas semanas de confinamiento, el exmarido de Carmen Martínez Bordiú ingresaba en el en el hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander debido a un infarto cerebral. A pesar de haberse convertido, por extensión, en una persona dentro de los grupos de riesgo frente al virus, José Campos mantiene el ánimo intacto desde su habitación de hospital.
Las redes sociales, en concreto Instagram, se han convertido en el medio del empresario de comunicarse con el exterior y de lanzar un mensaje de agradecimiento y esperanza dirigido a todos aquellos que se están preocupando por su delicada situación. "¡¡¡Graciassss!!! A Marián y a Valdecilla (a todos) me salvaron. OS QUIERO ❤️", escribía en otra publicación donde muestra su pulsera de hospitalizado. Su mujer, Marián Sousa, con quien se dio el 'sí, quiero' en 2014, no solo se ha convertido en su salvadora, sino en el pilar indispensable para superar este susto que le ha dado su salud.
El ictus ha hecho parar forzosamente al exmarido de Carmen Martínez Bordiú, pero incluso en su situación, hay momentos y personas que le sacan una sonrisa y le recuerdan que hay que seguir luchando, como su hija pequeña, a la que ha nombrado y llama su "profesora". Martina es fruto de su relación con Marián, y nació pocos meses después de su boda sorpresa.