"No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita", escribe Irene Rosales junto a una divertida imagen en la que presume de piscina. Kiko Rivera e Irene Rosales se mudaron hace más de un año a una enorme casa situada en el centro de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), un inmueble de 300 m2 dividido en dos pisos con garaje y enorme terraza en la zona del ático que han ambientado para afrontar el caluroso verano.

La terraza es tan grande que el matrimonio ha adquirido una piscina hinchable de gran tamaño que aunque no les permite hacer largos, es genial para los más pequeños y para que ellos, como ha hecho Irene, se puedan dar algún que otro remojón.