Irene Rosales, mujer de Kiko Rivera, no se corta y dice lo que piensa de Asraf Beno

La colaboradora ha contado cómo se encuentra su relación con Isa Pantoja y su novio y ha desvelado el último gesto que ha tenido con ellos

Irene Rosales Asraf

Después de meses de distanciamiento Isabel Pantoja por fin puede presumir de que sus hijos se llevan bien. Tras varios rifirrafes, alguno de ellos público, Kiko e Isa han limado asperezas e incluso han disfrutado de varios días juntos durante este verano. En las últimas semanas la hija de la cantante ha dejado claro que si un día se casa con Asraf quiere que su hermano sea el padrino de la boda. Y Asraf incluso le ha pedido al DJ que sea el encargado de organizar su despedida de soltero. Muestras muy claras de que entre ellos todo está bien y de que el modelo por fin ha logrado hacerse un hueco en el clan Pantoja, algo que en los comienzos de su relación con Isa parecía imposible. Incluso Irene Rosales, una de las personas que siempre intenta poner paz en la familia, tuvo sus dudas sobre Asraf. Ahora la mujer de Kiko Rivera ha desvelado todo lo que piensa de él y cómo es su relación.

Esta tarde en ‘Viva la Vida’ Irene no ha dudado en reconocer que “Asraf es una maravillosa persona”. Lo ha dicho después de haber pasado unos días de vacaciones con él, algo de lo que se alegra mucho porque hasta el momento “no tenía oportunidad de conocer a Asraf”. Además ha contado que en los días que han pasado juntos el modelo “se ha portado muy bien con mis hijas”. De esta forma ha dejado muy claro que ahora mismo la unión familiar es mayor que nunca. Tanto es así que ella no ha dudado en tener un bonito gesto con sus cuñados para sellar la paz.

Irene rosales

La mujer de Kiko Rivera pidió perdón hace unas semanas a Isa Pantoja por las cosas que había dicho y pensado de ellos. “Le dije perdóname por todo el daño que os he podido causar porque he juzgado a Asraf sin conocerlo”, son las palabras con las que mostró su arrepentimiento. Además ha reconocido que el peor momento de su relación coincidió con un instante en el que ella estaba “enfadada con el mundo”, y ahora está encantada con que todo haya cambiado.