La pareja y sus dos hijos, Martín y Lucas, se han cambiado de casa pero no de ciudad. Iker y Sara han decidido trasladar su residencia a Foz do Douro, a solo un kilómetro de su antigua casa, con el objetivo de estar todavía más cerca del mar. Ellos no se han pronunciado al respecto, pero además de la noticia que ha publicado el periódico portugués Correio da Manhã, el Instagram de la periodista nos ha ido dando alguna pista.
Hace días que las fotos que Sara publica habitualmente en su perfil de esta red social han cambiado de fondo. Se han visto imágenes de un gran ventanal que da directamente al mar y es que la familia estaba deseando acercarse al Atlántico.
Sara nos ha ido mostrado alguno de los nuevos rincones de su casa casi sin que nos diéramos cuenta y es que le apasiona la decoración así que está aprovechando para hacer algunos cambios. Un cuadro con diferentes especies de ballenas, con un cabecero de mimbre y un cojín con una funda a rayas azules son algunos de los elementos que forman parte de su nueva casa.
Y es que parece que los cojines son una de sus debilidades ya que tiene el sofá repleto de ellos. Por lo que se aprecia en la imagen, le gustan los tejidos naturales como la lana y no tiene ningún reparo en mezclar diferentes colores y estampados.
Los hijos de Iker y Sara seguro que disfrutarán mucho de su nueva casa en Oporto. Al estar más cerca de la plata es probable que pasen mucho más tiempo jugando en la arena y es que todo apunta a que, a pesar de que Iker ya no es titular en su equipo, seguirán viviendo en Portugal por mucho tiempo.