Este martes volvía Alba Carrillo a 'Sálvame' con su sección 'Las pelotas de Alba'. Después de que fuera presentada a bombo y platillo y recibida con todos los honores como el gran personaje mediático que es, su última visita al programa parecía más desangelada de lo habitual. Alba volvía a hacer evidente los problemas con los que se ha topado como nueva incorporación al equipo del magacín vespertino de Telecinco. El primero en los reportajes que elabora. La idea de que una persona que no sabe nada de deportes, se lance a la jungla de deportistas y élites y sus pelotas, cuanto menos es fresca y osada. Pero, de nuevo, en su último vídeo sobre la selección española le pasaba lo mismo que en su primer reportaje sobre el tenis: no conseguía declaraciones de ninguno de sus protagonistas.
Huelga decir, que el resto de periodistas se fueron también de vacío y que Carrillo (que no es reportera) sabe llenar con su desparpajo esos inconvenientes. Vestida con la camiseta de la Roja, interpelaba a David de Gea, Pepe Reina, que no se paraban y las palabras de la modelo quedaban suspendidas en el aire. Como dato curioso, Alba comentaba maliciosa a uno de los periodistas allí congregados (y con quienes acabó llenando de contenido su vídeo) que le daba reparo hablar con Sergio Ramos, porque "es amigo nocturno de mis ex". ¿Le quedaría entonces grande el objetivo que le han puesto o le falta rodaje? Y yendo más a la llaga: ¿deja de generar interés Alba cuando sus intervenciones no tratan de hablar de sus exparejas? Definitivamente, este martes a Carrillo le faltó 'salseo'.
Esto al respecto de sus reportajes, ya criticados la primera vez por algunos de sus compañeros. En cuanto a sus momentos en plató, se habría encontrado con el mismo problema que los nuevos colaboradores que han ido pasando por el programa: sus intervenciones habrían acabado siendo anecdóticas.