El misterio se ha resuelto: el príncipe Felipe de Edimburgo se retirará de la vida pública en otoño de este año 2017.
A pesar de que las reuniones de personal en Buckingham Palace no son raras, esta contaba con todos los ingredientes para estar plagada de misterio.
La casa real británica ha convocado un ‘meeting’ urgente de sus trabajadores en plena madrugada. Esto lo convierte en una verdadera rareza y ha hecho que todos girásemos la cabeza en dirección al lugar que alberga el cambio de guardia más célebre del mundo.
Se especulaba con un problema de salud de la Reina Isabel II o de su marido, el Duque de Edimburgo porque los dos han sobrepasado los 90 años, ella ha cumplido 91 años este 2017 (y lleva 65 de reinado) y él tiene 95. La información era publicada en primicia en el tabloide británico Daily Mail y ha disparado no solo todas las alarmas sino también un sinfín de especulaciones. Desde una posible abdicación de la soberana hasta problemas de salud del Duque de Edimburgo, algo que la propia Casa de Windsor ha descartado tal y como ha hecho saber un periodista de la BBC.
Lord Chamberlain, el consejero que ocupa el puesto más alto en la Casa Real, y Sir Christopher Geidt, secretario de la Reina han sido los encargados de explicárselo a todos los trabajadores citados en Buckingam. Estos llegaron de todas las residencias que la familia tiene repartidas por el Reino Unido, estas son Balmoral (en Escocia), el castillo Windsor (en el propio Londres) y Sandringham (en Norfolk), uno de los lugares al que más le gusta marcharse a descansar a la familia.
Tanto la Reina como su marido cumplieron con varios actos de su agenda oficial en el día de ayer. Isabel II recibió a la Primera Ministra Theresa May, que le informó de la disolución del Parlamento de cara a las próximas elecciones, mientras que su marido estuvo presente en la apertura de un nuevo stand en el estadio de cricket de Londres.